El Resurgir de los von Carstein

Capítulo 11

En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, en el aula de la Academia Shinobi donde nuestro protagonista iba a acudir durante el resto del tiempo para graduarse, se encontraban los alumnos hablando con los hijos de los herederos algo serios por ver la tardanza de su maestro.

Pasaron unos minutos para que entrase Iruka con Vlad y Isabella, con el primero diciendo que se presentasen, consiguiendo solamente sonsacarles sus nombres y poca cosa más, además de Naruto acojonar a toda su clase.

P. O. V. Normal

Las clases ya habían terminado, con nuestra pareja saliendo tranquilamente del antro al que todo el mundo llamaba Academia con destino al Complejo del clan Uzumaki en mente. Ellos eran el centro de atención, ya que habían llegado hace unas horas y destacaron en poco tiempo por las vestimentas que portaban, su forma de expresión tan reducida, el poco contacto social con sus demás compañeros y la forma tan protectora de actuar por parte de nuestro protagonista cuando un hombre se acercaba a ella para hablarla. Al mismo tiempo, Tayuya no dejaba que nadie se acercase a su amor, dejando alguna que otra chica que se acercó curiosa por su actitud inmersa en un brutal Genjutsu, que le hacía revivir su peor pesadilla, que, para desgracia de la antiguamente conocida como Isabella von Carstein, no era no ser un gran Kunoichi, sino verse gorda o que su figura de princesa era arruinada o que su querido "príncipe" no la salvaba del villano.

Tayuya: Hemos destacado en poco tiempo. Pensé guardarnos nuestros ases el máximo tiempo posible, para de este modo que el viejo mono no nos moleste más de lo necesario con su obsesión por controlarte. Sin embargo, ahora todos los profesores irán corriendo hacia él para contarle lo que han visto de nosotros como buenos perros fieles que van a por el objeto que ha lanzado su amo esperando una recompensa. Solo que nosotros solamente hemos enseñado no querer relacionarnos con nuestros "compañeros", así que puede mover ficha para intentar separarnos para "solucionar" este problema y sacar beneficio de ello. Además, con presentarme con tu apellido habré captado su atención más de la que necesito de un viejo arrugado y lujurioso como él. Comenta Isabella con su ceño fruncido pensando en todas las posibilidades de que sus enemigos muevan ficha contra ellos, y de esa manera detenerles y contrarrestar su táctica para sacar beneficios más que excelentes en esta batalla que estaban librando.

Naruto: Es bueno que hayas dicho que portas mi apellido por varias razones. La primera harás que Danzo y Hiruzen libren una batalla entre ellos por controlarte, junto la intromisión del consejo civil al saber la importancia del apellido que portas. Todo el mundo estará pendiente de ti por saber si es verídico las historias que circulan sobre nuestra inmortalidad. Y, sobre todo, cuando sepan que soy Vlad von Carstein, nadie, absolutamente nadie osara acercarse a ti sino quieren sufrir mi ira. Le dice Naruto a su amada, que observaba embelesado el rostro de Isabella. Él nunca había llegado a entender como alguien podía insultar su rostro cuando estaba como Isabella. Pero ahora que al mismo tiempo era Tayuya, su rostro mejoro enormemente, aunque pensaba que tenía algo que ver los genes Uzumakis. – Igualmente, ahora mismo habrá unos 100 Guardias de los Túmulos en el complejo. Por lo tanto, la defensa del complejo del clan de mi madre está protegido por una hueste de élite. Dudo mucho que alguien intente movilizar una fuerza contra ellos. Bueno, salvo Danzo y Hiruzen que no les importa la vida de sus subordinados, excepto la suya propia y Hiruzen de los miembros de su clan -. Sigue diciendo, esta vez en el oído de Tayuya generando un ronroneo seguido de una pequeña risa del cuerpo de la persona que más amaba en el mundo, hasta que son detenidos por un Uchiha muy cabreado al no ver sumisión hacia él en la pareja de inmortales y poderosos vampiros que gobernaron lo que alguna vez fue el Condado de Sylvania del Imperio de Sigmar. - ¿Tienes algún problema con nosotros, Sasuke? -. Le pregunta nuestro protagonista dándole una mirada de disgusto al Uchiha, que, al mirarlo a los ojos, los recuerdos de la infancia comenzaron a llegar a su mente, penetrándola como si fuese un pure de huesos fácil de sobrepasar.