Capítulo 65

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, las huestes de Tzeentch, lideradas por el temido Kairos Tejedestinos, se apoderaron del Reino de Chamon defendido por Luthor Huss.

P. O. V. Normal

El Continente Elemental, Hi no Kuni, Konohagakure no Sato, recinto del Clan Uzumaki

Ya había pasado una semana de la fallida invasión de Konoha por parte de Orochimaru y sus aliados. Las obras de reconstrucción ya habían comenzado hacía cinco días, tras otros dos días en lo que se organizaban las cuadrillas de trabajadores, se recolectaba los materiales y se quitaban los cadáveres de las calles y murallas, desapareciendo por la noche sin explicación lógica si no hubieran vivido o visto lo que ocurrió en la invasión.

La primera obra en comenzar a reconstruir fue la muralla de la aldea, reparándose lo más rápido posible los daños sufridos, sobre todo los huecos dejados por el paso de las grandes serpientes invocadas.

Aún con la situación crítica en la que se encontraban algunos idiotas de la aldea decidieron abandonar sus labores de vigilancia, en el caso de los shinobis supervivientes de la batalla, y transporte y reconstrucción, en el caso de los civiles. Esa masa ascendía a poco más de unos cientos de personas, tomando la decisión estúpida de ir al recinto del Clan Uzumaki, pensando que la culpa de su actual situación era de Naruto.

No llegaron ni a tocar las puertas del recinto. A unas decenas de pasos de la entrada fueron interceptados y recibidos por la Guardia de Drakenhof y la Guardia del Remolino Sangriento, que los exterminaron por completo.

La noticia se expandió velozmente, aumentando el miedo que la gente de Konoha le procesaba al que denominaban demonio. Todavía recordaban como los cuerpos sin vida de sus seres queridos, antepasados y enemigos se levantaban para luchar bajo el estandarte de Von Carstein.

En este momento en una de las salas del edificio principal del recinto se estaba dando una reunión del Círculo Interior de nuestro protagonista.

Saul: Los habitantes de esta pocilga que son inútiles arrogantes y creídos. Dijo Saul von Carstein mientras bebía una copa de sangre con una sonrisa en su rostro. – No saben defender su hogar, son unos arrogantes que se les nubla la mente con pensamientos de grandeza y. cuando les ayudamos a sobrevivir en su momento de mayor debilidad, nos recompensan con miedo y odio. Todavía me pregunto cómo Lord Vlad ha acabado con todos ellos.

Tayuya: Son simple ganado, Saul. No puedes esperar que sepan respetar y agradecer a sus amos cuando deben. Le respondió Isabella mientras se desplazaba por el salón donde estaba hasta una mesa que había en el centro, la cual tenía un mapa del Continente Elemental. – Igualmente de esto no podemos centrarnos en tonterías mortales. Ahora que nos hemos quitado la máscara que ocultaba nuestra verdadera apariencia al mundo tenemos que prepararnos para la respuesta del resto de potencias.

Ai: Hi no Kuni no hará nada. Nos lo debe por haberlo salvado de caer en garras de Orochimaru. Comentó la Gran Maestre de los Templarios de Drakenhof entre suspiros. Los constantes besos y mordiscos de Karin en su mentón, cuello y clavícula no la dejaban pensar con claridad.

Roman: Oscar ya ha tomado el Paso de Shinigami y se dispone a tomar control de todo Grisnacht. Menciono Roman mientras limpiaba su espada de los pocos restos de sangre que quedaban en ella. Se encargó de capturar un par de shinobis de Oto antes de que escapasen y se encargó de torturarlos y beber su sangre tras desangrarlos con su espada. – De facto controlamos el camino directo a Kaminari no Kuni.

Ai: Nuestras fuerzas han crecido tanto en número como en calidad. Ahora mismo la única oportunidad que tendrían contra nosotros sería unirse todos en una gran coalición. Comentó Ai mientas desplazaba una mano enguantada a la nuca de Karin y la empujaba hacía delante, profundizando sus caricias. – Algo que dudo bastante que... -. Y ella dejo de hablar para lanzar un gemido al aire cuando su amante le dio en un punto de su cuello que no pudo resistir más sus provocaciones.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora