Capítulo 19

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, en Karak-Berngaruhm, el último bastión de la raza de los Enanos en la cordillera de las Montañas del Demonio Sangriento, los dawi libraban incesantes combates contra los Ejércitos del Clan Mors liderados por los comandantes de Sequeek, porque el Conquistador no se hallaba liderando el asalto a la fortaleza en esos momentos.

Por otro lado, en el 6e salón de los Salones de las Piedras Rojas se volvía a librar otra batalla entre los restos del Clan enano Juramentado y una hueste de esclavos y alimañas Skavens, que al final los hijos de la Gran Rata Cornuda pudieron derrotar a sus enemigos y extinguir el antiguo Clan de los enanos.

P. O. V. Normal

Konoha, Base de Raíz en Konoha

Debajo de la aldea oculta entre las hojas se situaba un entramado de túneles y salas donde se alojaba una división de anbus de Konoha no oficial, los anbus de Raíz de Shimura Danzo. Esta división no está autorizada por el Hokage de turno, ni durante el mandato del padre de nuestro protagonista, pero al concejal anciano le daba igual y seguía armando su ejército personal a espaldas de la aldea efectuando cualquier acto para recaudar nuevos fondos u obtener más efectivos para poder empezar con su plan de dominar la aldea primero, para después lanzarse a degüello contra el Continente Elemental y conquistarlo por completo.

El viejo halcón de guerra tuvo manga ancha y sin cuartel para hacer lo que quisiese durante el primer gobierno de Hiruzen, mientras que con Minato al frente de la aldea se le hizo casi imposible hacer algo. El Namikaze lo tenía controlado por completo, sabía de todos sus planes, efectivos, con los que contaba bases en otros países, sus objetivos, sus actos para mantener a su división, es decir, conocía por completo a su ejército personal que entrenaba y engrosaba cada día con nuevos miembros. Sin embargo, Minato no pudo hacer nada para impedirle seguir con sus fechorías, ya que para avisar al Daimyo sobre que estaba haciendo uno de los consejeros de su aldea defendido por todo el Consejo del propio Señor Feudal y que lo tenía en alta estima, para poder tenerlo en prisión tenía que presentar una cantidad de pruebas para que acobardase a todos los Consejeros, por lo tanto, tenía que saber que tratos tenía el Shimura con los miembros del Consejo del líder de Hi no Kuni para así quitarse de en medio a Danzo y de paso, eliminaba a un problema como eran esos nobles corruptos, pero al final no consiguió reunir las pruebas a tiempo y se tuvo que sacrificar sellando a Kurama en nuestro protagonista, y después volvió el Sarutobi a tocar poder, por lo tanto, de nuevo tenía banda ancha para actuar a placer.

El régimen de entrenamiento de sus marionetas era tan duro que provocaba la desaparición de sus emociones para convertirlos en simples soldados sin alma al servicio de Danzo, y que con el infierno que habían pasado desde pequeños entrenando eran completamente fieles a la causa del viejo halcón de guerra, por lo que sacrificarían sus propias vidas por él si hacía falta. Cumplían sus órdenes sin rechistar, daba igual que les mandase hacer, ellos callados asentían con la cabeza e iban a ejecutar los planes de su amo.

Danzo: (Maldito crío. Solo espero que esta vez no me falléis, mis hombres. Ya he perdido a más de 80 anbus en el intento de tener al maldito hijo de Kushina y Minato como arma. Ese muchacho debe aprender a respetar a sus superiores y conocer su posición en la escala militar: mi arma personal que me dará el control de la aldea y posteriormente del mundo entero). Pensó con el ceño fruncido el viejo halcón de guerra tras volver de una reunión con los miembros de su clan, que estaban algo nerviosos por la demostración de poder del Uzumaki durante las pruebas de ascenso a rango Gennin, pero para Danzo fue perfecto. El poder que había enseñado Naruto delante del consejo y como movió sus fichas durante la reunión del Consejo de Konoha para no ceder su conocimiento a la aldea le enseño que tras un tiempo con nuestro protagonista en la aldea habia demostrado ser un rival digno, que para cuando lo tenga como transformado en el arma que quería sería una máquina de matar impresionante.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora