Capítulo 61

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En el capítulo anterior de El Resurgir von Carstein, la hueste de Saul y Roman von Carstein se unían a la batalla de Konoha. Por otro lado, Naruto era interceptado por Sasuke en su persecución de Gaara.

P. O. V. Naruto

Hi no Kuni, Konohagakure no Sato

Sasuke: Pero mira que tenemos aquí, un plebeyo sin valor. Dijo Sasuke con una sonrisa burlona y arrogante. Su tono de voz era repugnante y petulante. Su mera presencia me hacía asco. No llegaba a comprender cómo Hatake podía soportarlo, tal vez Hiruzen tuviese algo que ver.

Naruto: Yo soy hijo de un Hokage y la princesa heredera de un país, un noble. Tú, por otro lado, eres un miserable segundo hijo de un líder de Clan cualquiera, alguien que nunca podría heredar nada. Nunca podrás superarme. No comprendo como Mikoto y Fugaku fueron tus padres. No los mereces- Le respondí mordazmente con una sonrisa en mi rostro al principio que poco a poco fue pasando a una mueca desagradable y de asco al final. No podía llegar a imaginar cómo los adultos que más lucharon por mi durante mi infancia en Konoha tuvieron un hijo como era Sasuke. No entraba en mi cabeza.

Mi respuesta no le gustó para nada al mostrarme unos ojos inyectados de locura sin fin y odio rellenado de envidia. Hasta con la distancia que nos separaba podía escuchar el rechinar de sus dientes de la furia que sentía.

Sasuke: ¡Cállate despojo de la aldea! Estoy harto de que te creas superior a tus amos, bestia inmunda. Comenzó mientras esgrimía ahora una sonrisa desquiciada. - Sé que tienes bajo tu poder al Kyubi, algo que no me entra en la cabeza ya que ese monstruo sin pensamiento propio es una herramienta del Clan Uchiha en exclusivo. Así lo dejó bien claro Uchiha Madara.

Kurama: (¡¿Cómo se atreve ese estúpido Uchiha a denominarme monstruo sin pensamiento?! ¡¿Qué solo soy una herramienta para el uso exclusivo de la inmundicia de Clan del cual provienes como el bastardo de Madara?! Espero que lo mates o lo dejes paralítico de por vida sin capacidad de reproducirse, Naruto). Me demandó Kurama, rugiendo de rabia, liberando su poder por mi cuerpo para que lo utilizará en contra del hermano menor de Itachi. - (¡Acaba con él!).

No obstante, para su desgracia, Sasuke no había terminado con su miserable, estúpido y enfermizo discurso.

Sasuke: Cuando acabé ahora con tu vida iré y convertiré en mis esclavas sexuales tanto a la puta de tu novia como a la zorra de tu madre, seguramente les encantará servirme. Nadie podrá detenerme. Continúo hablando ocasionando que la furia naciese y se expandiera por todo mi cuerpo. Esta era la última que le toleraba insultar a mi amada Isabella y la única en menospreciar a mi madre.

Enseguida saqué a relucir mi instinto asesino, consiguiendo hacer que abriese sus ojos de par en par, sorprendido, pasando de haber locura en ellos a llenarse de terror puro con un poso de envidia que se mantenía vigente. Eso me sacó una sonrisa triunfal, pero rápidamente la deshice y mis ojos, llenos de determinación para acabar con él, se centraron en su patética figura.

Naruto: Lo sientes, ¿no? Sientes ese sentimiento recorriendo cada parte de tu patético y débil cuerpo. Es el miedo; el miedo de toparse con alguien superior a tí. No lo intentes reprimir o negar, es natural del ser humano, del ganado, ser sumiso en presencia de sus amos. Le dije con una sonrisa burlona, sabiendo que esto lo hará enfurecerse todavía más si cabe conmigo y atacarme sin pensar, mientras daba dos pasos hacía él, recortando un poco la distancia que nos separaba. - Eres débil. No te rompas la cabeza en negarlo. Nunca me superarás.

Ni un segundo después de mis palabras, Sasuke lanzó un grito de frustración e ira y se lanzó, como había predicho, directamente contra mí sin pensárselo dos veces.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora