Capítulo 10

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En el capítulo anterior El Resurgir de los von Carstein, en el Barrio Rojo nuestro protagonista y su amada engañaron a uno de los hijos de los consejeros civiles, para acabar con su vida chupándole la sangre.

Por otro lado, en la Academia Shinobi, el directo de la misma informaba a Umino Iruka de que Naruto y Tayuya estarían en su aula, además de encomendarle la misión de estropear su adiestramiento y conocer todo lo posible sobre ellos. Al mismo tiempo, Vlad y Isabella marcharon hacia la Academia, y al adentrarse por sus pasillos fueron el centro de atención, hasta que Iruka les interrumpió para que les siguiesen a su clase.

P. O. V. Normal

Academia Shinobi, aula de Naruto

El aula en la que nuestro protagonista y su bella amada pelirroja iban a estar los últimos 3 meses en la Academia Shinobi estaba, por decirlo de una manera, intranquila. Los cuchicheos entre la mayoría de los compañeros no paraban de sonar. Había varios grupos de alumnos repartidos por el aula, divirtiéndose, riendo sin preocuparse de los demás, aunque siempre alguien del grupo tenía un ojo vigilando a sus demás compañeros de clase, ya que conocían muy bien la habilidad de la heredera de los Yamanaka para movilizar información real o falsa en pocos días para que todo el mundo ya lo supiese.

Pero sobre todo lo que se sentía en esta clase era una presión inmensa. La razón de esa presión que sentían era porque estaban los herederos de los diferentes clanes de la aldea, por lo tanto, los padres de los herederos les dieron un régimen de entrenamiento, que para sus ojos era lo más parecido al infierno, además de que el consejo civil y de ancianos posaron sus ojos en ellos, ya que les interesaba demasiado tener controlados a los herederos, y de esa forma tener bajo control a los clanes shinobis con suma facilidad, porque los ancianos de los clanes eran aliados suyos, y el único eslabón que resistía a su influencia y manera de ver el futuro de la aldea eran los líderes de los clanes.

Entre los herederos podemos toparnos con Nara Shikamaru, hijo y heredero de Nara Shikaku. Él es de estatura media. Lleva un cabello largo y negro atado con una cola de caballo en forma de punto como su Sensei y ojos marrones. Su rostro era la misma imagen de la pereza y cansancio dominando el cuerpo de una persona, haciendo pensar a algunos que daba igual si estuviese cansado o feliz, su rostro no cambiar de expresión. Su vestimenta era bastante simple, que consistía en una malla ajustada a su cuerpo y encima de ella, tenía una chaqueta con mangas largas de color gris con bordes de color verde, dicha chaqueta tenía en su espalda y en ambas mangas el símbolo de su clan en color azul oscuro como el mar profundo. También poseía un pantalón marrón y sandalias azules.

Shikamaru parecía que para él todo era "problemático", sin embargo, si por algo destacaba era su gran inteligencia. Básicamente superaba a todos sus compañeros en formular estrategias o inteligencia.

Shikamaru: (Problemático, algo raro está pasando. Iruka Sensei tendría que haber llegado hace varios minutos antes. ¿Qué estará pasando?). Pensó el heredero de los Nara con frustración, que, aunque no le hacía falta atender a las lecciones impartidas por su maestro y que se notaba desde lejos que era un perro faldero del Sandaime, con el único objetivo de debilitarlos para que fuesen eclipsados por el heredero del clan Uchiha, Uchiha Sasuke. Él era su superior y no podía replicar nada, ya que, siguiendo los consejos de su padre, nunca debía enseñar todas sus habilidades, que sus enemigos se confiasen, y en ese concreto momento acabar con ellos.

Otro heredero era Akimichi Choji, heredero del clan Akimichi. Choji es de estatura media. Su cabello era marrón como la corteza de los árboles, marcas del remolino en las mejillas, y al igual que el resto de su clan, tiene un físico mucho más robusto que la mayoría de otros ninjas. Desde que era un infante, siempre ha sido un gordo, que es una necesidad en su clan para realizar sus técnicas. Él lleva puesto unos pantalones cortos de color gris piedra, una bufanda muy larga, una camisa verde de manga corta sobre una camisa blanca con el kanji "comida", y sus piernas y antebrazos envueltos en vendas.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora