Capítulo 88

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, las huestes de los Von Carstein se reunían cerca de Shimo no Kuni para enfrentarse a Kumogakure no Sato mientras que, en los Reinos Mortales, Azyr resistía ante los ataques de los dioses del Caos.

P. O. V. Normal

Continente Elemental, Kaminari no Kuni, cerca de la frontera con Shimo no Kuni

Después de la puesta en marcha de la estrategia de Vlad von Carstein para conquistar Shimo no Kuni sus huestes atravesaron los puentes que conectaban Yu no Kuni con su vecino del norte por la frontera sur alertando a las avanzadillas de Yugito Nii de su llegada.

Rápidamente la Jinchuriki del Nibi y Comandante General de las tropas en el País Helado organizó a sus divisiones, brigadas y regimientos para asestar un golpe mortal al invasor, sabiendo rápidamente que se enfrentaría a las fuerzas del Clan Von Carstein. Eso le hizo pensar que Konoha había movido fichas para detenerlos y que tenía el beneplácito de Yu no Kuni al haber atravesado sus tierras sin que ella supiera nada.

Se movió rápidamente y cayó sobre las falanges de No Muertos nada más haber organizado sus fuerzas para la batalla.

En un inicio pareció que iban a quedar estancados debido al gran número de efectivos, si los muertos se podían considerar tropas listas para la batalla, al que se enfrentaban sus unidades cuando recibieron una cruel sorpresa en el momento que un segundo ejército les embistió por el norte y la obligó a retirarse del campo de batalla dándole la victoria a sus enemigos.

Para poder hacer sobrevivir a su ejército la poderosa Jinchuriki del Nibi tuvo que dejar atrás, cubriendo la retirada de los restos de sus fuerzas, a toda una división de Asalto de su cuerpo de Ejércitos de Asalto, completamente enfurecida por haber teniendo que desprenderse de una unidad tan experimentada y disciplinada como fue la Tercera división de Asalto de Kumogakure no Sato, además de perder en la batalla a la Cuarta división de Kumogakure.

El golpe fue mayúsculo, forzando a los derrotados shinobis a ir retrocediendo una y otra vez encadenando derrota tras derrota hasta tener que abandonar todo el país y otra división de Kumogakure, la Tercera, como forma de entretener a su enemigo en la cara norte del País Helado.

Ella no se esperaba tener que enfrentarse a los No Muertos, pues pensaba que eran una invención de la propaganda de Konohagakure no Sato para romper la moral de sus enemigos y que se sometieran a sus designios sin rechistar ante la amenaza de sufrir un ataque de sus seres queridos reanimados desde las tumbas.

Lo que experimentó en sus enfrentamientos contra las huestes de los Von Carstein se le grabaron a fuego lento a Yugito Nii, que ya pensaba en cómo detenerlos en la frontera con Kaminari no Kuni, su patria, con los restos de sus fuerzas mientras enviaba las funestas noticias al Yondaime Raikage para que se enterase del panorama que tenía en su frontera sur.

Desde que la ordenaron tomar el control de su satélite por la fuerza una guerra civil había comenzado en el País del Rato entre los partidarios del Daimyo y los aliados de Kumogakure no Sato, arrasando rápidamente el territorio ante el ataque relámpago de las divisiones de la Aldea OCulta entre las Nubes.

Cuando el líder de Kumo supo del desastre al sur dejó el mando del sitio a la capital a sus dos comandantes, Darui y Cee, para bajar a apoyar a su Jincuriki con refuerzos que repusieron las bajas en sus restantes divisiones como con nuevas unidades frescas para la batalla, deseosas de vengar a sus camaradas.

Cuando llegaron los tan ansiados refuerzos la Comandante General de Shimo no Kuni había podido reunir a una pequeña unidad de un millar de shinobis de Shimogakure no Sato que sobrevivieron a la desastrosa batalla por su hogar cuando las legiones del vástago del Yondaime Hokage los atacaron.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora