El Resurgir de los von Carstein

Capítulo 83

EEn el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, Hikaru von Carstein proseguía con las obras en Nuevo Castillo Drakenhof al mismo tiempo que marchaba a la batalla contra los nobles locales de Hi no Kuni. Por otro lado, nuestros protagonistas arribaban a Yu no Kuni para cumplir con la misión de Konoha.

P. O. V. Normal

Yu no Kuni, cercanías del Castillo de Kazahana Doto

Había pasado una semana desde que el Equipo de shinobis enviados por Senju Tsunade a conquistar Yu no Kuni para la sobrina del actual monarca llegaron a sus costas.

Desde entonces la misión que en un principio era un golpe de mano rápido y silencioso degeneró en una campaña militar al uso cuando Vlad e Isabella desplegaron sus legiones de No Muertos.

A parte de la Guardia del Remolino Carmesí una pequeña flotilla de piratas al servicio del Clan Uzumaki también arribaron a las gélidas aguas del norte, a muy pocos días de navegación de la nación de los samuráis del general Mifune.

Con ellos llegaron cientos y cientos de Zombis, Guerreros Esqueletos, contingentes de Caballeros Negros, hordas de caníbales Necrófagos de las Criptas para roer los cuerpos de los caídos y deleitarse con el tuétano de sus huesos y bandadas de Murciélagos que dominaron los cielos en poco tiempo. Además vinieron un puñado de Nigromantes y una pequeña cuña de Caballeros Sangrientos en bellas armaduras de color carmesí.

Con ese ejército reunido junto a los cadáveres reanimados del puerto conquistado al que llegaron por primera vez la marcha prosiguió. Se movieron con gran rapidez gracias a las nubes negras y macabras creadas de la magia de Lady Isabella, que lideraba a los mugrientos y asquerosos Necrófagos a la batalla con su espada surcando el aire con mortíferos tajos.

No hizo falta mucho tiempo para que en todo el país se supiese de la llegada de Lady Koyuki con la misión en mente de recuperar el trono de su padre, o eso creía la gente del lugar gracias a las palabras esparcidas por Naruto en tiempo récord.

Esa maniobra política les sirvió para que muchas aldeas y poblados pequeños y alguno que otro mediano junto a guarniciones enteras de las pocas fortificaciones que llegaron a pasar cerca se les unieran con velocidad, felices que la hija de su anterior y amado Daimyo hubiera llegado para vengar a su progenitor y tomar el lugar que le correspondía por derecho divino.

Aunque todo no fue color de rosa. A los pocos días un contingente de caballería enemiga compuesta por poco más de un centenar de jinetes intentó acabar con esta rebelión decapitando la cabeza a la serpiente, pensando que el resto de rebeldes se rendirían ante la muerte de su lideresa.

Grata fue su sorpresa cuando se toparon con un muro de carne podrida y huesos mohosos por parte de una hueste de Zombis, que con sus manos demacradas —o descarnadas en algunos casos— acabaron con la gran mayoría de ellos.

Los pocos que pudieron sobrevivir de puro milagro de la masacre acaecida regresaron a sus hogares y campamentos contando lo que sufrieron. Para lo único que sirvió sus vidas fue expandir el miedo y respeto por las fuerzas de los Von Carstein.

Tras ese pequeño enfrentamiento armado que sólo sirvió para crecer un poco las huestes de nuestros protagonistas, estos prosiguieron su camino y abrieron el paso a Kazahana Koyuki mediante el uso de la fuerza y el terror.

Al paso de las compañías de No Muertos se iban uniendo compañías o escuadrones de hombres que desertaron o se alzaron en abierta rebelión contra Doto.

Lentamente se fueron organizando junto a las levas plebeyas que se organizaron para unirse a su futura Señora Feudal hasta contar con varios miles de soldados que podrían aprovechar contra los leales a su tío.