Capítulo 33

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, Vlad e Isabella deciden dar de una vez por todas un golpe contra Gato, liderando un pequeño regimiento de hombres que usarían como carne de cañón y resucitando a todos los muertos de Nami no Kuni.

Finalmente Gato murió durante la batalla junto a Zabuza, Haku, ayudante de Zabuza, y todos los mercenarios del dictador del País de las Olas.

P. O. V. Normal

Uzu no Kuni, alrededores de Nuevo Castillo Drakenhof y Uzushiogakure no Sato

Los alrededores de la antigua Uzushiogakure no Sato de frondosos bosques de espesa y exótica vegetación y fauna que la gente pensará sacada de las leyendas y mitos, se había transformado en un páramo oscuro, muerto y grotesco digno de la aristocracia de la noche que gobernaba este lugar.

Las costas fueron pervertidas de grandes extensiones de arena lisa y aguas cristalinas a unas playas mugrientas con unas aguas contaminadas de un color verdoso mugriento y podrido, en el cuál algunos miembros de la aristocracia de la noche contaban que se escuchaban los gritos aullantes de los muertos, deleitándose con su sufrimiento al no poder descansar en paz.

Hacía algunas semanas que habían ocurrido algunos sucesos extraños por la frontera con Yu no Kuni (más allá de que la muerte se extendiese desde Uzu por todas partes a pasos lentos, como si la bestia agasajase a su presa para hincarle sus dientes y acabar con su vida, disfrutando al observar cómo su vida se escapaba de su cuerpo). Por lo que Karin von Carstein tras enviar a sus murciélagos para saber que estaba pasando, encontrándose con un vasto ejército de Skavens marchando dirección hacía Uzu.

La Dama de las Bestias se alarmó y formó una mueca de absoluta repugnancia al observar las vastas legiones de hombres tayas avanzar, por esa razón decidió enviar a Saul y a su amante a detener esa amenaza cuando antes, y la hermana de Isabella von Carstein no había escatimado en recursos y efectivos y una vasta legión de no muertos fue levantada con grandes unidades de élite estando lista para marcha para defender la tierra de sus señores chupasangres.

Ai: No comprendo la preocupación de Lady Karin. Se que estos sucesos hay que atajarlos cuando antes mejor. ¿Pero enviarnos a nosotros dos a averiguar qué pasa en la frontera con Yu no Kuni? Creo que está exagerando. Comenta la Gran Maestre de los Templarios de Drakenhof con un profundo toque en su voz de desconcierto y enfado como una llama que no paraba de rugir. Su rostro de porcelana estaba transformado en una mueca de incertidumbre. No llegaba a comprender el motivo de tanto alarmismo por parte de la conde vampiro, ya que, además Karin no les había dicho absolutamente nada de lo que se toparían en su camino, porque Ai había podido ver destellos de preocupación en los ojos fríos de su amante mientras les encomendaba está misión.

Saul: No sé qué le habrá alarmado a la Dama de las Bestias, pero si a ella le preocupa y nos ha enviado a la Dama de las Bestias, pero si a ella le preocupa y nos ha enviado a nosotros dos, eso quiere decir que no es nada bueno o sencillo de lidiar. Le responde Saul a la pregunta de Ai con un desdén y repugnancia dirigida hacía ella, encontrándose a su lado con todos los efectivos de la Orden de los Templarios de Drakenhof, destacando a la hermandad que formaba el Círculo Interior portando con gran arrogancia y honor característico de su raza el estandarte de la Orden de Caballería siendo comandados por Valentina von Carstein. – Puede ser que nos llevemos fatal y ahora mismo retenga todas las ganas de querer destriparte por tener la sangre del asesino de mi familia, no obstante, eso no me iría bien en ningún caso. Por lo tanto, y por mucho que me duela, tendremos que enterrar el hacha de guerra durante estas próximas horas y colaborar conjuntamente -. Le comenta con una voz derrotada al tener que dejar de lado por un momento su venganza personal, aunque sea por unas miseras horas. No le agradaba nada hacer esto, pero antes estaba la misión de la Dama de las Bestias y mantener la cabeza encima de sus hombros después de dar el informe a la hermana pequeña de la condesa Isabella.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora