Capítulo 58

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, los Reinos Mortales eran invadidos por las huestes del Caos, destacando el asalto al Faro de Dracothion a manos de Valkia la Sanguinaria.

P. O. V. Normal

Continente Elemental, Hi no Kuni, Konohagakure no Sato, Estadio de las Finales de los Exámenes Chunnin

Luego de la victoria de Isabella von Carstein sobre Hyuga Hinata, las Finales de los Exámenes Chunnin continuaron, aunque la reanimación de los muertos seguía grabada en la mente de todo el mundo allí presente.

Para gran decepción y malestar del público, sobre todo de los nobles y en especial de los Daimyos de los distintos países que habían acudido a Konoha para presenciar los combates, el combate entre Uchiha Sasuke y Sabaku no Gaara se aplazó al final de esta primera ronda ante la ausencia del primero.

Muchos, incluyendo todos los shinobis en el estadio, vieron ese acto como lo que era: un privilegio. Les dio igual el discurso del Sandaime, que engatusó a los civiles, el resto lo sintió como un insulto. Los shinobis, ya sea de Konoha o de otra aldea oculta, vieron el acto de no asistir a tiempo como un rasgo de arrogancia y complacencia, algo que no se buscaba en un Chunnin. Los nobles, por otro lado, sintieron eso como algo peligroso a la hora de pedir los servicios de los shinobis de Konohagakure no Sato y que el Uchiha liderase al grupo enviado para cumplir la misión si lo ascendían de rango.

Eso lo notó rápidamente Hiruzen que, molestó por las actitudes de parte del público, no le importó cómo se sentían. Daba igual. El resultado ya estaba decidido. Si Sasuke ganaba o perdía su combate sería ascendido a Chunnin igualmente para mantenerlo leal a la aldea. No le importaba el costo político que le acarreasen, lo acabaría recuperando con el tiempo al controlar al Clan Uchiha a su antojo.

Hiruzen: (Maldito seas, Hatake. Espero que lo que tardes en venir sea porque Sasuke haya dominado por completo el Chidori). Pensó con frustración Hiruzen, ya que, aunque no le importaba perder el apoyo del Consejo Shinobi al completo, no toleraba tener que humillarse por el Uchiha, una herramienta valiosa, pero al fin y al cabo una herramienta, ante futuros siervos como el Yondaime Kazekage. - (¿Ahora que haré con ustedes, Uzumakis?) -. Pensó con una inmensa furia mientras dirigía la mirada a los miembros del Clan Uzumaki presentes en las Finales de los Exámenes Chunnin.

Si ya de por si nuestro protagonista tenía un gran poder político y económico, dilapidando la influencia que tenía el Consejo Civil, que le daba una gran libertad contra sus planes que elaboró para él, eso se complicaba todavía más con la vuelta de Kushina a la vida pública. Con toda seguridad volvería a tomar el manto del Clan Uzumaki y se encargaría de generarle más dolores de cabezas que su hijo.

Hiruzen: (Ni siquiera sirves para controlar a una Kunoichi, Danzo. Dijiste que podrías dominar la mente de Kushina y hacerla leal a nuestros planes, pero no, no, tuviste que ser derrotado en tu propio terreno y perder una herramienta de incalculable valor). Pensó el viejo mono con gran furia. El halcón de guerra le prometió que podría romper las defensas mentales de la Akai Chishio no Habanero (Habanero Sangriento) y controlarla para ellos. De eso último se rió mentalmente. Conocía tan bien a Danzo como para saber que, si de alguna manera milagrosa obtuviera el control de Kushina, la convertiría en su arma para derrocarlo. - (Creo que ya sé por qué no te he visto desde que tu proyecto se escapó).

Desde que Karin von Carstein rescató a la madre de su señor, el último miembro del Clan Shimura había desaparecido del radar de todo el mundo, escondiéndose en su base, recuperándose y lamiéndose de las heridas sufridas anteriormente. Las bajas eran demasiado elevadas para la mente del tuerto y manco anciano.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora