Capítulo 59

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, las Finales de los Exámenes Chunnin eran interrumpidas por la invasión de Orochimaru. Mientras tanto, Archaon atacaba personalmente Ochopartes.

P. O. V. Normal

Hi no Kuni, Konohagakure no Sato

El sol ya comenzaba a arribar a su punto álgido, tocando el mediodía. Para los Chunins encargados de la vigilancia diurna de las murallas de Konoha se les había pasado muy lento el tiempo. Las pocas horas que llevaban de servicio ese día parecieron una eternidad sin fin. Pero les había tocado este turno tanto por deber como por venganza de un superior para que aprendiesen a no desobedecerles.

A ellos les encantaría estar viendo las Finales de los Exámenes Chunnin. Ahora mismo estaría finalizando, o ya habría finalizado, la primera fase. Habían apostado en su mayoría a favor de Hyuga Neji y, sobre todo, con gran entusiasmo, a Uchiha Sasuke.

Durante las épocas de los hermanos Senju en el puesto de Hokage la guardia en las murallas eran tanto un castigo como una de las misiones más peligrosas que había. Eso era por culpa de las primeras Guerras Mundiales Shinobis, ya que el constante peligro de ataque provocaba un gran estrés en sus cabezas, así como por varios intentos de invasiones a la aldea que sufrieron y que se cobraron muchas vidas. Con la llegada de Hiruzen se desprestigió mucho dicha misión, considerándose sólo como un mero castigo en tiempos de paz; aunque con Minato se intentó reanimar la importancia de los shinobis apostados en las murallas de la aldea, su muerte ahogó su proyecto, que quedó completamente sepultado y desmantelado con la vuelta del Sandaime a la oficina del Hokage.

Desde entonces se denigró todavía más la tarea de salvaguardar los límites de Konoha, para desgracia de los veteranos que quedaban de la Tercera Guerra Mundial Shinobi que vieron su importancia capital a la hora de la defensa de su hogar.

Chunin de Konoha 1589: ¿Crees que el demonio habrá ganado su combate? Aunque se enfrente al poderoso prodigio del Clan Hyuga, que es muy poderoso, se sigue tratando del monstruo que atacó nuestro hogar hace trece años. Habló uno de los tantos Chunins que tenía la misión de proteger los muros de cualquier peligro a su hogar. Su tono era dudoso e inseguro, como si no se fiase del poder del sobrino de Hyuga Hiashi.

Chunin de Konoha 1600: No te preocupes. Esa bestia no tiene nada que hacer contra Hyuga Neji. Pronto sabremos los resultados de la primera fase de las Finales de los Exámenes Chunin y ganaremos una buena suma de dinero. Le respondió sin muchos problemas, como si no hubiera otro resultado posible. - Lo único que me entristece de todo esto es no poder presenciar con mis propios ojos la humillante derrota del demonio. Ya nos enteraremos por oídas.

Sin que ellos se dieran cuenta su conversación fue escuchada por el Jounin a cargo de esta unidad de doscientos Chunins para vigilar los muros de la aldea. Sus ojos negros como la obsidiana y su temple frío y serio mostraba una aura de poder que lo rodeaba, como era normal en cualquier veterano de la anterior guerra. Era de los pocos desplegados para esta misión que veía la importancia de cumplirla con diligencia, eficacia y seriedad.

Jounin veterano de Konoha 500: ¡Vosotros dos! ¡Callos de una maldita vez y seguid con la misión! Bramó con un poso de furia en su lengua. No aguantaba estar rodeado de esta panda de inútiles Chunins, todo ellos civiles, que se creían superiores a los shinobis procedentes de familias de shinobis o de los Clanes que habitaban en la aldea. - ¡Al próximo idiota que vea que no cumple con su misión estipulada le cortaré su linda cabeza! Poco me importa vuestros estúpidos lazos y alianzas que tengáis tanto con el Consejo Civil como con el Consejo de Ancianos.

Su advertencia, más bien amenaza, tuvo el efecto deseado. Luego de estremecerse y cagarse del miedo hasta los pantalones por el tono helado que el Jounin utilizó se tomaron un poco más en serio su trabajo y comenzaron a hacer un esfuerzo algo mayor en su vigilancia. Todo el mundo allí reunido sabía que la cumpliría sin muchos problemas, se le notaba en la mirada llena de ansias de decapitarlos con su katana.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora