Capítulo 20

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En el capítulo anterior de El Resurgir de los von Carstein, en la base de Raíz en Konoha el viejo halcón de guerra se dirigía hacia una de las salas de la sede de su división para encontrarse con una maltratada, pero resistente Uzumaki Kushina.

Tras una conversación entre Danzo y la Princesa de Uzu, la madre de nuestro protagonista recordó la conversación que tuvo con su marido, donde Minato le comentaba el secreto de su Clan. Además de en la habitación se encontraba un diminuto murciélago de Karin von Carstein que abandonaba la Base del Shimura, dejando a la Uzumaki divagar en sus pensamientos.

P. O. V. Normal

Academia Shinobi, salón de Naruto y Tayuya

Tras un día después del examen de graduación de la Academia, los alumnos que aprobaron por su propio esfuerzo y los que suspendieron y tendrían que haber esperado un año para probar más suerte, pero que con la influencia política y económica de sus padres se libraron de repetir un curso estaban esperando a Iruka para saber a que equipos iban a ir. Algunos de ellos, como los herederos de los clanes Yamanaka, Nara y Akimichi ya sabían que les tocaría ir juntos por ser la futura generación del legendario Ino-Shika-Cho y, por lo tanto, era impensable que fueran a equipos diferentes.

Por otro lado, una Hinata recuperada y llena de furia por la humillación que la hizo pasar Isabella se encontraba primero observando con gran odio y ganas de venganza hacia la condesa de Sylvania, pensando en como conseguir el amor de su Naruto kun y sabiendo un poco con que compañeros iba a ir. Ella sabía de antemano, gracias a su padre que uno de sus compañeros de equipo era Aburame Shino, que todo este tiempo en la Academia habia sido un gran amigo y una persona en la que podías confiar plenamente, además de que sus habilidades no eran malas y suponía convertirse en un enemigo muy poderoso contra la persona que se enfrentase si llegaba a ser bien entrenado. También conocía quien iba a ser su Sensei, su maestra Yuhi Kurenai, una Jounin muy poderosa que la entrenaba y ayudaba por las tardes. Dicha mujer la entrenó hasta desfallecer y hizo desaparecer su lado tímido hasta un punto se creyó que habia sido eliminado de su cuerpo, no obstante, todavía quedaban unos resquicios de esa Hinata tímida al pensar en la persona que habia robado su corazón.

Hinata: (Ya verás maldita zorra. Te superare, hare que beses el suelo por el que piso y en ese momento Naruto kun caerá en mis brazos como tuvo que suceder hace años. No pienso permitir que alguien se interponga en nuestro amor). Pensó con una furia que comenzaba a dominar su corazón desde que Tayuya entro en la Academia con nuestro protagonista, algo que odio desde el comienzo la heredera de los Hyuga, ya que pensaba que Naruto la amaba a ella por protegerla de los abusones y fue gracias a su desaparición que se tomo en serio el Mundo Shinobi, con el único objetivo de encontrarse con él y tenerlo atado a su corazón como él habia hecho sin saberlo. – (No te preocupes Naruto kun, dentro de poco tiempo me desharé de esa puta para ocupar su lugar. Sé que me estas poniendo a prueba. Lo se seguro) -. Siguió divagando en su mente completamente fuera de sí. El amor que tenia por el señor del clan von Carstein era enfermizo, casi una necesidad por sentirse querida por alguien que no fuese su querida madre que murió por unas fiebres que no pudo derrotar, y desde la muerte de su progenitora su mente fue ocupada por el rubio de tres marcas en cada mejilla ahora con el cabello completamente rojo sangre.

Tayuya: La mortal que salvaste cuando eras un crío esta completamente loca. Dice en un susurro Isabella a la oreja de Vlad, generando que el conde se ría, entre dientes, por el comentario de su amor. Ella también fue en su momento una loca por el amor que se profesaban, algo que para él le encanto de principio a fin. – No te creas que dejaré que una paliducha ciega y débil me quite a la persona que pienso compartir mi vida por toda la eternidad -. Comento con una sonrisa juguetona pensando en las miles de formas que podía humillar y destrozar a Hinata. Desde el primer segundo que piso esta desdichada aula sintió a la Hyuga persiguiéndola con la mirada, enfurecida por esta tan a gusto y tranquila al lado de Naruto, como si ella no tuviese el derecho de profesar el amor que tenia por su marido en público, sino que una muchacha joven, flaca y endeble tendría que estar en su lugar, algo inaudito que despertó la furia de la vampiresa, que ha estado planeando y cumpliendo todas las conjuras y planes para destrozar a la hija de Hiashi de todas las formas posibles.

El Resurgir de los von CarsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora