Set Me Free

24 de agosto

Amy:

Después de recoger a Amelia de casa de Maddi, volví al apartamento de Matt. Le había enviado un par de mensajes, pero no había respondido. Me preguntaba si ya estaría en casa.

Dejé a Amelia en la cama, que se había quedado dormida en el taxi, y fui a buscar a Matt.

—¿Hermanito? —lo llamé después de tocar la puerta un par de veces—. ¡Cielos, Matt! —dije al borde del pánico, viendo la habitación de Matt hecha un desastre, y él en medio de este, abrazando sus rodillas, con los ojos irritados y la mirada perdida—. Hermano... —Me arrodillé quedando a su altura y busqué su mirada con desesperación—. Matt, ¿qué te pasó? Mírame... —Tomé su rostro con ambas manos.

—Déjame solo, Amy... —susurró, para después, volver su mirada a otro lado

—No, vas a decirme ahora mismo qué está ocurriendo... ¿Tú hiciste todo esto?

—No quiero, vete... —Negó con la cabeza.

—Matt, es una orden —dije seria.

—No quiero hablar. —Frunció en entrecejo y se dedicó a mirar por el ventanal.

—Nunca, Matt, pero no me importa, me vas a decir ahora mismo qué te pasó. —Me levanté, me crucé de brazos y lo miré esperando una respuesta, mientras mi pie daba golpecitos en el suelo.

—Me odio demasiado, hermana... —Aquello ablandó mi postura—. Sigo siendo un maldito cobarde. —Matt estalló en llanto.

—¿Pero por qué dices eso, corazón? —Me coloqué nuevamente a su altura y posé mi mano sobre su mejilla.

—Volvió a ocurrir, Amy, volvió a ocurrir... Blake y yo volvimos a sobrepasar esa línea de "sólo amigos".

—Oh... —Mi boca se abrió de par en par—. ¿Volviste a evitarla y negar todo lo que sucedió?

—¡No! Porque sé que no puedo seguir haciéndolo, Amy. Se lo dije el día de hoy, le dejé claro que no quiero seguir fingiendo, no quiero pretender que su estúpido pretendiente me importa un carajo. Pero ella se siente culpable por lo que pasó hoy. Ahora es ella la que quiere pretender que nada pasó...

—Le dijiste que estabas celoso de Tanner... pasó lo que pasó y cuando ella te lo preguntó no pudiste decírselo, ¿no es verdad? —Matt asintió con la cabeza—. Matt... tienes que decirle algo.

—No puedo... —dijo con un hilo de voz, entre lágrimas—. El simple hecho de pensar en las palabras que ella quiere que diga, me hacen sentirme aterrado, Amy, tengo mucho miedo...

Vaya que me dolía en el alma verlo así. A pesar de que quería que mi hermano fuera feliz y dejara sus miedos e inseguridades de lado, debía comprender que esto no era nada fácil para él. En realidad para ningún ser humano que hubiera vivido en carne propia lo que él vivió, lo era. Debía ser comprensiva, cuando nadie más en este momento lo estaba siendo con él.

Herida de verlo en ese estado, sólo pude sentarme a su lado, abrazarlo y permanecer en silencio, dejándole claro que no estaba solo. Ni ahora ni nunca más.

~

Blake:

—¡Hola, linda! —me saludó Tanner en cuanto abrí la puerta.

—Hola... —Sonreí.

—Te agradezco que me hayas invitado a desayunar —dijo después de dejar un corto beso en mis labios.

—No hay de qué... ¿Quieres café?

—Sí, claro.

—Vale... —Fui a la cocina, tomé una taza y la llené con café negro, que previamente había preparado.