Set Me Free

"No soy ese tipo de hombre"

Blake: Ya voy de regreso.

Matt: Avísame cuando llegues al aeropuerto. Iré a recogerte.

Blake: Vale 😇

Blake: Abrígate bien, está haciendo mucho frío.

Matt: Lo haré, amor ♥

Tomé mi toalla y mi botella con proteína y caminé hacia la salida del gimnasio.

—¡Matt!

—Hayley... hola...

—Qué bonita sonrisa tienes. ¿Te lo había dicho? —Puso la mano en su cintura.

—Ehm... nope... pero gracias... —Reí.

—¿Se puede saber por qué sonríes tanto?

—Estaba hablando con mi novia... —dije orgulloso.

—¡Oh! Alguien está muy enamorado...

—Sí... —dije con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando que ella escaneaba con sus marrones ojos, cada centímetro de mi cuerpo.

—Es adorable... Aunque es un verdadero desperdicio...

—¿Disculpa? —¿Había escuchado bien?

—¿Cómo sigue tu sobrina? —cuestionó, haciéndose la sorda.

—Eh, mucho mejor... Hace cuatro días que salió del hospital —respondí.

—¿Y tu amiga?

—Oh, ella sí sigue en el hospital. El bebé se quedará unos días más en la incubadora, pero está muy bien... —expliqué.

—Me alegra... ¿Siempre estás así de encantador? —cuestionó coqueta.

—Ehm... no, la mayoría de veces soy un pesado... —dije con una risita, haciendo que ella riera también.

—Tú has sido muy amable conmigo. —Se mordió el labio inferior.

—Ya, intento ser amable y sobre todo con mujeres que necesitan cargar cosas pesadas...

—Qué caballero...

—Blake te dio un tour por el edificio, ¿no es verdad? —Cambié de tema.

—Oh, sí... ella es muy linda... Aunque sigo sin conocer tu apartamento...

—Oh, pues... si quieres te lo enseño, sólo que ahora no me es posible... Debo ir a darme una ducha para ir a recoger a Blake al aeropuerto. Estoy hecho un asco... —Reí.

—Hombre, pues yo te veo perfecto...

Lo mejor sería que terminara esta incómoda conversación de una vez.

—Ehm... no, no, no, apesto... Debo irme o se me hará tarde... Nos vemos, Hayley... —Caminé a paso apresurado.

—Espera...

Me volví hacia ella.

—¿Por qué no me invitas a tomar algo por aquí cerca? Ya sabes... como amigos y para que me muestres más la zona... —propuso.

Intentaba ser amable, pero creo que había llegado la hora de ponerle un alto a esta mujer.

—Ahm... realmente dudo que a mi novia le agrade que yo salga contigo... Pero tengo un amigo que siempre está dispuesto a salir y conoce muy bien por aquí. Su nombre es Mohammed... ¿Te parece? —Sonreí.

—¿A tu novia no le gustaría? ¿O a ti no te gustaría? —Se acercó coqueta.

—Eh, bueno... la verdad... —Era ambas, por supuesto que era ambas.