Está bien estar mal

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—Comprendo... —dijo Blake un tanto incómoda.

—Créeme, jamás fuimos más allá de... eso.

—¿Y puedo saber por qué? Me has dicho que ella solía ser muy atractiva.

—Ahm... Beverly era una mujer muy solicitada y además Monty la quería. Aquello sólo sucedió un par de veces. Él jamás se enteró. —Perdón Blake, pero es imposible decirte el verdadero porqué.

—Bueno, ahora entiendo los desagradables comentarios de esa mujer...

—Jamás me interesó esa mujer, Blake.

—Ya, pero estoy aterrada con tu historia... ¿Ellos fueron con los que tuviste problemas, cierto?

—Sí...

—¿Y aún los tienes?

—No, no, ya ni siquiera sé nada de ellos —respondí mirando al suelo.

—¿Dónde están?

—En prisión...

—¿Estás seguro? —dudó. Y no la culpo por ello. Joder, odio mentirle a Blake.

—Sí, seguro...

—¿Ellos saben que vives en Nueva York?

—No, Blake... —Ella suspiró aliviada.

—¿Y qué pasó con Beverly?

—A ella le ofrecieron trabajo en otro lado, si no mal recuerdo en Europa, no sabía que había sido exactamente por aquí...

—¿Y qué hizo Monty?

—Estuvo deprimido unos días, después se le pasó. Beverly siempre rechazó sus intenciones. Después de eso él no volvió a mencionarla jamás.

—Entiendo... ¿Puedo preguntar algo?

—Lo que quieras...

—No, olvídalo, no puedo preguntar esto... —Negó con la cabeza.

—Dime..

—¿Dallas y Monty tuvieron algo qué ver con la muerte de Miros y Courtney? —Mis ojos se inundaron de lágrimas al instante.

—Blake, Dallas Bain fue el hombre que le arrebató la vida a mi abuela... —Blake cerró sus ojos, apenada.

—¿Por qué? —Cuando sus ojos se abrieron de nuevo, esto permitió que una lágrima corriera por su mejilla.

—Monty se obsesionó con Courtney cuando la conoció... Un día intentó abusar de ella, así que yo... tomé medidas... —¿Qué estás haciendo Matt?

—¿Medidas? —preguntó confundida.

—Sí... ahm... le dije a Zacky, que empezaba a ser mi amigo en ese entonces, así que él lo arrestó.

—Y Dallas se molestó...

—Sí. Por eso y porque no acepté el negocio que él me proponía. —Arrugué el rostro al percatarme de lo mucho que estaba cambiando esta historia.

—¿Y cuál era ese trato?

—Quería vender a Courtney al tráfico de mujeres y quería que le consiguiera más chicas para lo mismo...

—Hijo de perra.

—No los volveré a ver, de eso no tienes qué preocuparte... —Y vaya que no los volvería a ver—. No puedo seguir hablando de esto... —Llevé ambas manos a sostener mi cabeza, sintiendo la misma un tanto adolorida.

—Matt, como lo siento, perdóname... —suplicó avergonzada.

—No, está bien, merecías una explicación.

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