Quiero quedarme contigo

29 7 2
                                    

Blake:

Después de darme un baño de agua caliente, preparé la cama y estuve lista para dormir.

No paraba de sentirme estúpida por haberle dicho eso a Matt, después de que yo había decidido tomar el papel de "no ha sucedido nada" en esta relación. Tal vez fue lo mejor.

Cuando estuve a punto de subir las sábanas a cubrir mi cuerpo, escuché que llamaron a mi puerta.

Me incorporé, caminé hasta la puerta, observé por la mirilla y encontré a Matt con una toalla enredada en la cadera y el cabello mojado. ¿Acaso había ocurrido algo?

-Matt, ¿qué pasa? -pregunté al abrir la puerta.

Él puso ambas manos sobre mis hombros, me hizo retroceder hasta que estuve nuevamente dentro de la habitación y cerró la puerta detrás de él.

-No me interesa en lo más mínimo estar acompañado o no, pero eso no es así si se trata de ti, Blake... Quiero quedarme contigo. -Sus palabras, detonaron ese descontrol en mi interior que siempre me hacía caer rendida a sus pies.

Acomodé ambas manos en su rostro y puse mis labios sobre los suyos. Él rodeó con sus anchos, fuertes y húmedos brazos mi cintura y me hizo retroceder hasta que llegamos a mi cama.

Recostada boca arriba, bajé mis manos a la toalla que lo cubría de la cadera a las rodillas y me deshice de ella. Él se acomodó entre mis piernas y desató mi bata.

-¿Ya habías estado pensando en venir, no? -pregunté traviesa mirando su erección.

-Carajo, desde que entré a esa maldita habitación sin ti -admitió haciendo que yo soltara una risita.

Apartó la bata de mi cuerpo, dejando al descubierto mi sujetador de encaje color ciruela y las bragas que hacían juego. Conjunto que supe, no duraría con él aquí, ni quería que lo hiciera.

-Te deseo tanto... -susurró entre tiernos besos.

Pegué su piel contra la mía y permití que el hiciera de mi cuerpo su voluntad. Por primera vez observé a Matt ir tan despacio, sin presión, sin ansiedad. Sus manos recorrían mi cuerpo de arriba a abajo, suavemente, causándome un cosquilleo, sus labios besaban con tanto cariño cada zona de mí, que con cada uno de ellos, deseaba que me hiciera suya más y más. Recordaba las palabras dichas a Tanner, pero para ser honesta, en estos momentos era tan descarada como para pensar en lo mucho que le pertenecía a Matt ahora.

~

El sonido de las olas del mar, continuaba arrullándome, pero sabía que ya había dormido demasiado.

Había dejado de sentir los brazos de Matt a mi alrededor, lo que me causó un intenso temor, al momento de querer abrir los ojos.

Lentamente lo hice, hasta que divisé el balcón de mi habitación abierto, la luz del sol entraba por el mismo así como la delicada brisa marina.

Todos mis temores se mudaron al lugar más lejano de aquí, cuando sentí un peso sobre el colchón, para después sentir sus labios sobre mi mejilla. Mi rostro se iluminó de inmediato gracias a esa sonrisa que sólo él provocaba.

-Hola -lo saludé, quedando boca arriba, para ver su atractivo rostro con detenimiento.

-Hola... -Sonrió y dejó un beso en mis labios.

-¿Por qué nunca me despertaste así antes? -cuestioné acariciando su cabello.

-Porque soy idiota. -Solté una carcajada.

-¡Y yo soy tan bruta! -dije sarcástica. Ambos reímos y continuamos con los traviesos y tiernos besos por un par de minutos más.

-¿Qué hora es? -pregunté.

Set Me FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora