Set Me Free

"Consíguete la tuya"

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—Tu discurso fue genial. Hiciste llorar a todos —aseguró Blake.

—Por un momento creí que estaban llorando de lo malo que había sido.

—¿Qué dices? ¡Pero si yo lo leí y te había dicho que era genial!

—Lo sé.

—¿No confías en mi? —Se cruzó de brazos e hizo un puchero.

—Claro que sí, pero no en mí. Ni en nada de lo que hago. De no haber tenido tu aprobación, tal vez habría faltado a la boda de mi mejor amigo, gracias a la ansiedad que me hubiera provocado la inseguridad —afirmé, bebiendo de mi copa.

—Oye, vamos a bailar, ¿sí? ¡Amo esta canción! —dijo emocionada, cogiendo mi mano.

—No, no, yo no bailo... —dije haciendo una mueca y negando con la cabeza.

—¡Oye, Blake! —Brian llamó a Blake desde la pista de baile, para después venir hacia nosotros.

—Acabo de recordar que no bailo tan mal... —Sostuve su mano y me levanté de la mesa con ella.

—¡Qué conveniente! —exclamó Blake, irónica.

—Matt, viejo, creí que jamás sacarías a bailar a esta belleza... —Tomó la mano de Blake de la mía, y la hizo dar una vuelta.

—A eso íbamos —dije entre dientes.

—¡Pues vengan, que la noche es joven, chicos! —añadió Jimmy, quién bailaba en la pista al lado de su novia.

Blake sonrió ampliamente de forma encantadora, me tomó de la mano y caminó conmigo hasta llegar al centro de la pista de baile.

"Boom" de X Ambassadors sonaba a todo volumen en el salón. Blake había comenzado a bailar, y yo seguido de ella. A pesar de que en mi adolescencia y adultez temprana, solía hacer esto a menudo, los años no habían transcurrido en vano. Tal vez en este momento había rocas que se movían mejor que yo.

—¡Vamos, Matt, puedes hacer algo mejor que eso! —dijo Johnny.

—¿Y tú qué sabes? —cuestioné serio.

Blake, me cogió de ambas manos y con ayuda de su ritmo y los perfectos movimientos de su cuerpo, el mío comenzó a soltarse.

—¡Sí, de eso hablaba! —mencionó Johnny.

—¡Te mueves bien, Matt! —aseguró Jimmy. Sólo sonreí en respuesta.

—¡Con una pareja así yo hasta volando saldría! —gritó Brian, con una botella de vino blanco en la mano. Todos rieron a excepción de mí.

Blake, al notar mi seriedad, se inclinó un poco hacia mí, y con ayuda de una tierna mirada y una gentil sonrisa, provocó que mi actitud se relajara nuevamente.

—Eh, Matt... —Me llamó Johnny al término de la canción—. Necesitamos tu ayuda para algo —dijo rodeando mi cuello con su brazo, haciendo que me doblara, debido a su corta estatura.

—Ahm... ¿para qué?

Blake:

Regresé a mi mesa un momento, para beber un poco de mi copa y para revisar brevemente mi celular.

Papá: Hija, ¿podemos hablar?

Blake: ¿Sobre qué?

Papá: Tú sabes sobre qué.

Blake: Padre, si vas a ponerte del lado de mamá, entonces no tiene caso hablar.

Papá: Hija, no me juzgues antes de tiempo, ¿puedo hablar contigo, o no?