Equipo de sabotaje

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Después de que mi madre me preparara de cenar se había marchado para dejarme dormir. Y vaya que había dormido. Deseaba seguir haciéndolo, pero el ringtone de mi celular me hizo espabilar.

—¿Hola?
—Hola, Blake... soy Chas.
—Chas... hola... —Rodé los ojos recordando la cagada que había hecho ayer al aceptar salir con él.
—¿Nos veremos el día de hoy?
—Ehm... sí, claro... —respondí pensando en que igual venía bien para pensar en otras cosas.
—Genial, paso por ti en una hora, ¿está bien?
—Sí, sí...
—Hasta entonces, hermosa... —colgó.

—¿Hermosa? —arrugué el rostro.

Me levanté de la cama, me duché rápido, me puse un ajustado y corto vestido en color rosa, unas zapatillas abiertas y maquillé mis ojos con el color de mi vestido. Sabía que Chas no era de llevarme a cualquier lugar, por lo que era mejor ir preparada.

Tomé mi bolso, dejé algo de comida para Coco y salí de mi apartamento cuando el mensaje de aviso de Chas llegó. ¿Qué carajos estaba haciendo al aceptar salir de nuevo con él?

—Blake... —Casi me da un infarto al encontrarme a Matt cuando las puertas del ascensor se abrieron. Con una remera sudada, una pequeña toalla sobre su hombro y una botella de agua en su mano derecha, supe que había estado en el gimnasio. Tal y como la vez que lo conocí. Igual de jodidamente ardiente—. ¿Te sientes mejor?

—Eh, sí...

—Debías guardar reposo. —Salió del ascensor y se plantó enfrente de mí.

—Me siento mejor, gracias... —Presioné el botón del ascensor nuevamente.

—¿Saldrás con Chas?

—Creí haberte dicho que no quería que me dirigiéras la palabra... —dije con frialdad.

—Y yo creí haberte escuchado decir que jamás regresarías con él.

—¡No estoy regresando con él! —musité.

—¿Entonces por qué sales con él? —cuestionó colocando una mano sobre su cadera, dejándome así una imagen exageradamente sexy en mi cabeza.

—¿¡Qué carajo te importa!? —presioné el botón desesperada, como si hacer eso apresurara el regreso del ascensor a nuestro piso.

—¿Quieres regresar con él?

—No... yo... ¡No tengo por qué darte explicaciones!

—¿Estás saliendo con él para darme celos? —Abrí la boca fingiendo indignación, ya que en el fondo reconocía que estaba en lo correcto.

—¡Mi mundo no gira en torno a ti, yo hago lo que se me da la gana y punto! —Estúpido ascensor, regresa ya...

Matt, con la misma calma que había manejado a lo largo de la discusión, dejó su botella de agua en el suelo y se acercó, quedando a centímetros de mí. Me paralicé.

—Blake... detesto que te hagas daño por mi culpa. No habías comido por mi culpa y ahora vas a salir con ese imbécil también por mi culpa. No puedo permitirlo...

—Tú ya no eres nadie para impedirme nada, ni siquiera para aconsejarme... —dije mirando al suelo.

—¿Entonces niegas que sales con él para darme celos? Porque yo no voy a negar que estoy que me cago en todo porque ese malparido vaya a salir contigo —susurró cerca de mis labios. Estaba tan cerca, que podía sentir el calor de su trabajado y acalorado cuerpo, así como también oler a la perfección el perfume que siempre usaba.

Mi pecho comenzó a ascender y descender una y otra vez, gracias a mi irregular respiración, cuando él colocó su fuerte mano en mi espalda baja.

Set Me FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora