Estaca

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Habíamos pasado el resto de la comida evitando a toda costa ese tema. Vaya que le debía una a Amy, pero sabía que Zacky no se quedaría de brazos cruzados.

Tomé las llaves de mi auto y salí en busca de alguna distracción y también de más chocolate en polvo para Amelia.

Zacky: Hermano, no creas que no me di cuenta de que tú y Amy me negaron sacar al tema a Blake el día de hoy. ¿Qué es lo que pasa?

Me llegó un mensaje, justo antes de que subiera a mi auto.

Matt: Ella está bien y viva si es lo que te preguntas.

Zacky: Matt, no, no me malinterpretes, sé que ya no eres así.

Matt: Pareciera que a veces dudas y no te culpo.

Zacky: Claro que no, hermano, yo confío ciegamente en ti, sé que no volverías a hacer nada de eso. Milly y yo estábamos contentos de verte feliz con Blake, por eso estoy interesado, eso es todo.

Matt: No me hagas hablar de esto, hermano. No ahora.

Zacky: ¿Pero qué pasó? :(

Guardé el teléfono, subí al auto y salí del estacionamiento. Cuando estaba a punto de alejarme, pude apreciar a la distancia a ese idiota parado nuevamente afuera del edificio, como el día de ayer había permanecido por unos minutos más. ¿Acaso Blake iba a salir nuevamente con él? No esto no tenía sentido, Blake ni siquiera se encontraba en su apartamento. ¿Qué hacía este patético imbécil aquí?

Aparqué un segundo enfrente del edificio esperando lo que sucedería. Pero en realidad nada ocurría. Sólo era él, parado afuera del edificio y al parecer queriendo evitar ser visto por el portero o el guardia de seguridad. Revisando su celular en ocasiones y en otras echando un vistazo adentro. ¿Acaso se quería colar al edificio como una maldita rata?

Me retiré la chaqueta, sólo para asegurarme de estar cómodo si era necesario y salí del auto.

-Hey... -Me planté enfrente de él.

-Agh... -Rodó los ojos-. No puede ser que hasta en una de las mejores zonas de esta maldita ciudad asalten... Oye, espera, sólo déjame sacarle el chip... -dijo sacando su celular de su bolsillo. Fruncí el entrecejo. ¿Era estúpido o se hacía? Bastardo creído, hijo de perra. Estaba seguro de que sabía quién era.

-No seas, ridículo, no vengo a asaltarte, creo que sabes perfectamente que yo vivo aquí...

-¿Tú? -Soltó una risita-. ¿Vives aquí? -Estalló en risas, haciendo que mi demonio interior ahora encerrado en un calabozo de manos, piernas y cuello, fuera capaz de liberar una de sus extremidades con éxito.

-No te hagas estúpido... sabes bien que soy amigo de Blake... ¿Qué carajos haces aquí?

-¿Disculpa? Yo no tengo idea de quién eres. Y si conoces a Blake entonces debes saber que yo fui su novio. -Se encogió de hombros.

-Precisamente porque sé la mierda de persona que eres, vine. Lárgate.

-Mierda de... ¡Oye, vago, tú no sabes con quién te estás metiendo! ¡Me vas a pedir disculpas y te vas a ir de regreso al apestoso barrio de dónde saliste! -Relajó su postura, a una totalmente pasiva, cuando lo encaré de cerca.

-Tú tampoco tienes ni la más mínima idea de con quién hablas, así que yo que tú, movería mi trasero de regreso con mis papis.

-Yo ya no vivo con mis padres... -dijo nervioso.

-Me da igual. Largo... -ordené.

-No eres nadie para correrme... Además estoy esperando a Blake... -Se cruzó de brazos.

Set Me FreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora