—Hola, princesa... hola... —Saludé a Courtney, colocándola entre mis brazos.
Sus ojos eran idénticos a los de Blake. Lo que me recordaba lo que debía hacer ahora.
Arrullé a la pequeña hasta que se durmió y me dispuse a buscar a Blake, quién leía un libro sentada en el pasto del jardín debajo de un árbol.
—Tú cuídala... —Le susurré a Coco, señalando la cuna.
El animalito, como siempre parecía entenderme. Ya que enseguida se sentó al lado de la cuna.
—Hola, mi amor... —saludé a Blake.
—¡Hola, cariño! ¿A qué hora llegaste?
—Hace como unos diez minutos tal vez, estaba durmiendo a la niña. —Me senté justo enfrente de ella.
—¿Y no podías venir a ver a tu novia primero? —preguntó intentando lucir indignada.
—Es que no quería que Courtney nos interrumpiera.
—No vamos a hacerlo otra vez en el jardín, Matt. La vez pasada me picó una hormiga.
Solté una carcajada.
—No, no para eso...
—¿Entonces? ¿Qué te traes? —Cerró su libro y se cruzó de brazos.
Saqué de mi bolsillo la cajita con la sortija que recién habia comprado para ella y la abrí, haciendo que ella se tornara un tanto nerviosa.
—Desde que te pedí que te casaras conmigo, pensé en darte un anillo, pero tenía miedo. Miedo de que algo pasara y no sucediera, como lo viví en el pasado, pero ahora ya no temo más por eso. Blake, he dejado el pasado atrás, ahora tú y esa pequeña son mi presente y mi futuro, por lo que quiero hacer las cosas bien.
Blake limpiando una lágrima que corría por su mejilla derecha, sonrió y extendió su mano izquierda hacia mí.
Coloqué el anillo con delicadeza en su dedo y dejé un beso en su mano.
—¿No más confusión? —preguntó Blake.
—Nunca más. Ahora más que nunca debes estar segura Blake... Te amo y deseo estar contigo todo el tiempo que tú me permitas.
—Eso es para siempre...
—Para siempre entonces.
Tiré de ella hacia mí, dejándola encima de mi regazo y sellé aquella promesa inquebrantable con un beso.
FIN.

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Set Me Free
FanficLa calma no llegó después de la tormenta más violenta. Cuando la peor pesadilla de Matt se hizo realidad, supo que su más merecida condena sería vivir para siempre dentro de ella. Ahogándose en remordimientos, y refugiándose en recuerdos. Deseando...