"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
El calor me estaba dejando sin aire, me saque mi vestido para lograr respirar. Sabía que Loki estaba mirándome, ahora mismo era irrelevante.
— Mejor te ayudo a llegar a tu habitación — dijo y me cargó en sus brazos, no podía abrir los ojos solo sentía sus anormalmente fríos dedos sosteniéndome. Coloque mis brazos alrededor de su cuello hasta que sentí que me dejaba en la cama. Me soltó lentamente y yo... yo deseaba que se quedara entonces jale su brazo y cayó sobre mi.
— quédate conmigo — susurré.
— no creo que sea prudente — podía sentir su aliento en mi cuello.
— posiblemente no, aún así te deseo — dije, oí cómo trago su saliva de golpe — quédate por favor.
— mañana me vas a odiar — respondió, aun así se deslizó a un costado.
— entonces vete, no te voy a rogar — susurre en sus oídos.
Pareció dudar un rato, luego se colocó sobre mí, yo seguía con los ojos cerrados solo disfrutando de su aroma y tacto frío.
— ¿Estás segura? — preguntó mientras besaba mi frente suavemente. Los dos postergamos lo inevitable mucho tiempo, negamos a todos lo que en verdad deseábamos.
— si.... — maldita sea, deja de dar tantas vueltas pienso.
Sus labios bajaron a mi cuello de forma lenta, era una tortura tan placentera. Sus manos se deslizaban por mi cintura... su peso sobre mi cuerpo me hizo gemir.
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Arrastre mi cuerpo un poco más alto, separe ligeramente mis piernas, sus besos ahora estaban en mi clavícula, sus manos masajeaban mi cintura, volví a gemir.
— quédate quieta — ordenó, le gustaba mantener el control al Dios, mientras seguía su camino de besos, ahora sus labios estaban besando la copa de mis senos, levanté mis manos hasta su cabello, era aún más suave de lo que había imaginado.
Su boca hizo camino por mi vientre, se detuvo brevemente en mi ombligo dándole especial atención con sus fríos labios, su respiración se oía agitada. Por más que intentara quedarme quieta mi cuerpo temblaba con cada caricia, lo necesitaba urgentemente.
— por favor — pedì, oí una pequeña risa, me soltó y desprendió mi sostén. Sus manos pasaron a apretar mis senos libres mientras colocó una rodilla en medio de la pequeña abertura que había entre mis piernas.
— relájate, iré lento — dice al oído, su tono de voz excitado era sabroso a mis oídos, me encendía solo de escucharlo.
Su aliento invade mis sentidos, muevo mis manos hasta su espalda, su piel fría era suave, el calor que me estaba ahogando chocaba con lo frío de su cuerpo haciéndome temblar.
Loki volvió a centrarse en besar mi vientre de apoco bajo basta encontrarse entre mis piernas, sentí como rompía la tela de mis bragas y su boca se quedó concentrada en mis partes. Abrió más mis piernas mientras su beso aumentaba el temblor de mi vientre, podía sentir su lengua dentro mío, me aferre a las sábanas mientras mi espalda se arqueaba — por favor — volví a susurrar. El no dejo de besar mis partes a pesar de mis movimientos, mi cuerpo pedía más, buscaba más pero él estaba concentrado sólo en aquel beso. Ya no podía soportar más el placer se extendió dejándome llevar en medio de un grito, me soltó.
