"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
El invierno trajo consigo buenos momentos, mi vientre se hacía notar de a poco. El rumor de un embarazo de la prometida del Príncipe Loki llegó a cada rincón de Asgard, por lo que llegaban obsequios de todas partes.
En cada paseo por las calles alguien se acercaba para desear felicidad al nuevo ser, un nuevo Dios que para ellos simbolizaba esperanza, la noticia llegó durante una de las peores batallas que enfrentaron y una nueva vida en medio de tantos problemas fue su forma de creer, de aferrarse que como fuera había un futuro delante.
La nieve empezó a caer una mañana, tan blanca y hermosa cubriendo al dorado habitual.
— Lady Aurora, el Príncipe ha solicitado un paseo con usted si se siente mejor — esa mañana las náuseas hicieron su aparición durante el desayuno, la comprensiva mirada de la reina me disculpo, ya que desde mi regreso Odín nos esperaba para desayunar como la familia que íbamos formando.
— ¿Loki o Thor? — pregunte.
— El príncipe Loki, mi Lady — se apura en responder Mag, la nueva dama que habían asignado como ayuda de Lara.
— Ayúdame a buscar una capa — pido con emoción, Loki se había marchado por dos días a una misión.
Mag con rapidez saca una capa azulada, me la coloca en el hombro. Camino con rapidez hasta la congelada fuente, Loki se encontraba sonriente, corrí hasta él.
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— Calma pequeña, la nieve es resbalosa.
— te extraño tanto — me lance a sus brazos, por supuesto que me acogió, su aroma y su piel fría eran justo como mis recuerdos brillaban.
— yo también pequeña mía — besa mi frente — te veo particularmente hermosa y sonriente.
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— amo la nieve, te amo a ti, amo a nuestro bebe, estoy feliz — digo.
— ¿Qué tanto te gusta la nieve ? — pregunta.
— mucho ¿por qué? — pregunte. Una sonrisa malévola se aparece en su cara, levanta nieve en su mano y me la lanza, la nieve me da en el hombro, entonces empiezo a correr mientras nos tiramos bolas de nieve en medio de risas.
