"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
Por un momento mi vida se detuvo, mi reina había sido herida mortalmente por Malekith, el Rey de los Elfos Oscuros quien había huido antes de poder ejercer mi justicia sobre sus actos.
La Diosa Griega se acercó a mí esposa ignorando mis órdenes como siempre, pero esta vez se lo agradecería.
Tomó en sus brazos el cuerpo de Frigga y por varios minutos la escondió en un brillo sin precedente. Loki se apretó la cabeza y se acercó lo más posible a la luz tratando de penetrarla, su naturaleza de Jotun se hizo notar cuando entró en contacto con el calor inmenso que desprendían, su cuerpo se quedó azul y sus ojos rojos como la sangre. Aún así no pudo penetrar, tuvo que retroceder para tomar aire y volvió a su forma asgardiana.
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Varios minutos pasaron hasta que la niña dejó de brillar y nos dejó ver a Frigga con los ojos abiertos, sana. Mi esposa estaba aterrada, intento sujetar de la mano a la niña que no pudo levantarse y cayó al suelo, con el cabello de color gris.
— Niña tonta — escucho decir a mi esposa, que se arrastra hasta ella con lágrimas — no debiste intervenir.
Loki levanta a su prometida y mira a Lara que parece entender su mensaje y corre detrás suyo. Los vemos partir raudamente, mi esposa se levanta con ayuda de Thor, llorando sin parar, llamando a los dioses del Olimpo para que protejan a la niña griega.
— ¿Qué es lo que está pasando? — pregunté confundido.
— Aurora acaba de usar su energía vital para dársela a madre — responde con pesar y preocupación Thor, lo miré sorprendido y atónito .
— Llévame con ella — exige mi esposa a nuestro hijo.
— debes descansar — me apresuro en decir, ella me miró con indignación e ignoró mis palabras por completo.
— no, llévenme con ella, ustedes no entienden...
— Aurora va a recuperarse con un poco de néctar y ambrosía — responde Jane, la novia de Thor desde la otra punta de la habitación. Había olvidado su presencia. — me dijo que había traído sus alimentos, estará bien — insiste pero mi esposa se zafa de Thor y camina hacia la puerta.
No digo ya nada, la niña había salvado a mi reina, que podía decirle... seguimos a Frigga hasta la habitación de Loki.
La niña estaba en la cama de mi hijo, que la mirada perturbado sentado en una silla mientras su dama, la dama que Frigga había puesto a su disposición ponía en un plato varios pedazos amarillo del alimento que reconocí como ambrosía.
— ¿Estás bien madre? — pregunta Loki a Frigga abrazándola
— Ella no debió hacerlo — repite mi esposa que llora en el hombro de su hijo, Loki sostenía a su madre con la mirada puesta en el lecho donde la pálida y apagada princesa de cabello plata reposaba en un sueño imperturbable. Su belleza golpeaba mi vista perforando parte de mis sentidos, entendia porque mi demente hijo caia rendido ante aquel celestial ser.
