Daylight - Inspirada en Loki

La dama de luz y llanto

LOKI

Al fin había logrado dormir después de días de insomnio hasta que me sobresalto los pasos de una persona en donde se suponía nadie debería pasar ya que soy considerado el más peligroso delincuente de los 9 mundos. Golpee mis manos para que las luces de mi celda se apagaran así fingir que no había oído entrar a nadie, no me apetecía entablar conversación.

Los pasos siguieron hasta la columna que sostenía parte del techo que estaba a una celda de la mía. Pude ver a una mujer vestida de gala con un vestido verde, le quedaba dolorosamente perfecto dejando ver un par de hermosas piernas blancas y un escote que cubría poco de sus pequeños senos, un tocado plateado se entrelazaba con su cabello castaño oscuro que parecía ir degradándose al llegar a las puntas, se recostó por la columna y luego se dejó caer respirando agitadamente, soltó su cabello cosa que me irritó, la caída de su cabello estaba impidiendo la vista de su escote, entonces empezó a llorar, como si fuera un contenedor de luz su cuerpo brillo pero ella parecía negarse al paso de la luz, si antes era bella ahora que la luz salía por su piel era perfecta, no parecía ser de Asgard, su ropa no era algo que viera vestir a una dama jamás en éste reino y su aroma apestaba a humanos si no fuera por la perfección hubiera jurado que era humana, quizás la humana de Thor.

El llanto seguía lo que me incomodaba, alguien tan perfecta no debía llorar.

— Que amable Odín al enviarme a una dama de compañía para divertirme en mis últimos días — dije finalmente tratando de llamar su atención luego de encender la luz, tal vez así dejara de llorar, levantó su rostro para encontrarse conmigo dejándome ver un par de hermosos ojos dorados que encajaban perfecto en su rostro simétrico con labios que gritaban ser adorados y venerados.

Me miró con sorpresa a lo que le siguió el asco, ella me odiaba como todos en éste reino.

— Loki — dijo mi nombre y su voz parecía una melodía, aun con el desprecio en su mirada mi nombre en su boca erizo mi piel.

— Me halaga saber que te enviaron vestida en mis colores favoritos bella dama — respondí tratando de ser lo más sarcástico posible en mi tono de voz.

— Entonces estoy en los calabozos, necesito llegar a mis aposentos — hablo, creo que para ella misma desviando su mirada al pasillo. Parecía un poco ebria ahora que me daba cuenta.

— Te acompañaría con gusto — sonreí — pero dadas mis circunstancias lo tendrás que hacer sola — moví mis manos para mostrarle mi celda, ella me miró con esos ojos dorados tan bellos y mi cuerpo tembló, parecía leer detrás de mi ilusión, analizando.

— Aurora — la voz de Thor hizo que ambos giremos, su mirada dejó de seguirme para regalarle a mi patético hermano una media luna en sus labios aunque sus ojos seguían húmedos.

— no deberías estar en este lugar — le dijo con un tono molesto, ella trató de ponerse de pie pero parecía no tener fuerzas. — Loki espero que no la hayas lastimado —amenazó Thor sin detenerse a mirarme, como si dentro de esta patética celda me dejará acercar a la pequeña, sus ojos solo seguían los fallidos intentos de la chica por levantarse del suelo.

— Él no me hizo nada, me deje caer porque estoy demasiado ebria para poder seguir de pie — su melodiosa voz seguía cargada de una emoción que me era imposible descifrar.

— Los guardias no debieron dejarte pasar Aurora, ¿porque estás llorando? — Thor la ayudó a ponerse de pie.

— No había guardias en ninguna parte, lloró todo el tiempo Thor no le des importancia — le dijo ella.

— Si alguien te ve aquí podría costarte la cabeza.

— Te preocupa la dama — interrumpí a mi hermano tratando de capturar su atención — qué tierno, de seguro a tu patética humana le gustará saber que paseas con una dama a medio vestir por los pasillos del palacio, hermano — mordí mi lengua por dentro, no deseaba ofender a la hermosa mujer. 

Thor me miró iracundo y golpeó el campo de fuerza que me mantenía encerrado, les sonríe a ambos con la más amplia muestra de desprecio que era capaz de reflejar, pero ella agarro a Thor de su brazo y le dijo — No me importa lo que un criminal piense de mi, vine a ver su ejecución no a ser su amiga .—

Aumenté mi sonrisa, la miré — entonces nos vemos en unos días espero que disfrutes del espectáculo que mi padre y hermano organizan tan generosamente para demostrar su mediocre poder — Thor parecía querer golpearme con más ira de lo normal y quizás lo hubiera hecho si la perfecta mujercita de verde no estuviera sosteniendo su brazo.

— Loki eres despreciable.

— ¿Alguna novedad en eso, hermano? — ella volvía a mirarme fijamente tratando de descubrir algo, aunque seguía con desprecio en los ojos pude notar algo de curiosidad en sus pupilas.

— Thor me llevas a mis aposentos por favor- terminó diciendo. Él la agarró de la cintura para ayudarla a caminar.

— Me saludan a Odín — dije pero solo ella volteo a mirarme y pude leer en sus labios decirme - estás mintiendo-

Qué grotesca imagen ver a una mujer tan delicada al lado de un salvaje como Thor. Aunque me había despertado la escena valió la pena para mi diversión.

Volví a apagar las luces y me recosté tratando de dormir, solo que está noche en mis sueños no había un verdugo con una espada. Veía a aquella pequeña mujer de piernas largas y mirada dorada observarme mientras lloraba.