"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
Regresé a la sala de los tronos que Selene me había indicado, nervioso observo a trece majestuosos seres sentados en sus tronos. Me sentía pequeño comparado con ellos ahora que sabía, eran capaces de separarme de Aurora.
Seis de cada lado, uno en el medio. El techo había cambiado, ahora parecía que aquel lugar estaba en medio de un bosque, por las columnas subían enredaderas el oro y mármol estaba cubierto por plantas, flores que nunca había visto.
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Un par de guardias anuncian mi llegada, 11 dioses me miran con curiosidad mientras 2 sonríen complacidos.
Helios, vestido con una armadura completamente dorada se levanta de su trono — Les presento a Loki, Príncipe de Asgard, Hijo de Odín, Legítimo Rey de Jötunheim y Dios de las Mentiras.
— ¿Cómo fue que un Dios de las Mentiras logró enamorar a una Diosa tan opuesta al engaño como Aurora? —- la coqueta Afrodita que había cambiado su vestido violeta por uno en tono cobrizo igual de escotado, aunque una fina capa de gasa fingía ocultar su exuberante cuerpo.
— No sabría como explicarlo, solo paso.
— Puedo resumir, él iba a perder la cabeza y ella lo detuvo hizo enojar a Odín que le lanzó un rayo asesino, en eso llegamos para darle en el rostro con una flecha — Alardea Selene, que a diferencia de todas las veces que la había visto llevaba un vestido bello plateado de estilo helenístico y accesorios de bronce luciendo como una princesa, siempre parecía una guerrera feroz.
— ¿Le diste al Padre de Todo, valiente Artemisa? — Un hombre fornido que parecía estar listo para una batalla, con armaduras de un estilo algo romano, preguntó.
Una orgullosa Selene sonríe — aprendí de los mejores maestros, tengo las mejores flechas forjadas por el mejor herrero — dirige su mirada hasta uno de los dioses, quizás el menos atractivo de todos en el salón, su túnica se veía quemada en partes aunque sus músculos eran igual de imponentes. — Loki, te voy a presentar a mis tíos — dice finalmente. — En el centro de todo nuestro padre, rey, Zeus... ustedes ya se conocieron ayer. Los 6 sentados a su derecha son, Poseidón —- un hombre de armadura plateada simulando a las escamas de peces, con ojos profundamente azules y cabello cobrizo me saluda con un movimiento de cabeza — Dios del Mar— ofrezco mis respetos en silencio. — Hera, Diosa del matrimonio y las mujeres — una mujer envuelta en velos que apenas dejaban ver su rostro me ofrece su mano, la tomó y luego regreso a mi lugar — Ares, Dios de la Guerra — el hombre que antes había reído con la idea de Selene dándole con la flecha a Odín, solo me mira. — Ya conoces a Helios, aunque aquí lo llamamos Apolo, como a mi me dicen Artemisa — asiento levemente. — Hefesto, Dios de los Herreros y Artesanos — es el hombre de túnica sucia — nuestro armero.
—- Bienvenido Príncipe — me dice el hombre.
— Por último, Deméter Diosa de la tierra y los cultivos — una mujer algo mayor de cabello rubio vestida con una túnica verdosa me regala una mirada de pies a cabeza. — a la Izquierda, continua Selene — Atenea, Diosa de la Sabiduría y Artes — la hermosa mujer de anoche ahora había dejado atrás su casco dejando ver sus hermosa cabellera — Dioniso, Dios del vino — un alegre hombre con un corona parecida a un parral en la cabeza y una copa dorada en mano, eleva la copa en gesto de saludo — Afrodita, Diosa de la belleza y amor carnal — la bellísima mujer me pide acercarme, obedezco y deja un beso en mis labios, ningún Dios parece incómodo o molesto por el saludo de la bella diosa — Hermes, Dios de los ladrones, el caos y las mentiras como tú — un coqueto Dios de zapatos alados y túnica amarronada me hace un guiño — sin duda se llevarán bien — Selene sonríe — Sigo yo, aunque ya me conoces. Y por último, un invitado que sólo vino a conocerte, Hades, Dios del Inframundo — un hombre de cabello azulado con un perro negro a sus pies.
