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Me quedo de rodillas a su espalda, ella gira y me ve  sorprendida

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Me quedo de rodillas a su espalda, ella gira y me ve sorprendida. Tomo una de sus suaves manos entre las mías, ella hacía descansar la otra por delante de su cintura.

Sus bellos ojos dorados miraban con ternura, sus dulces labios brillaban como un diamante rosado en su rostro, sus mejillas sonrojadas calentaron mis pulmones. Me quedé mirándola, admirándola un momento en lo que recobraba la cordura. No es que tuviera miedo o vergüenza, que es... todo en ella era tan perfecto.

Con paciencia y ternura vuelve a sonreír y esperando que hablara, oía sus latidos desbocados. Tome aliento para darle mi última sonrisa tranquilizadora antes de declararme.

— Dijiste que las cosas parecían más claras si las hablábamos con sinceridad. Bueno pequeña, es lo que haré ahora, agradecido por la locura que has cometido al aceptar tener una relación conmigo. Respira profundo — empiezo a decir — Para empezar, te amo con una profundidad y una pasión que no sentí por nadie en esta vida, y si esto te sorprende, me sorprende a mi también .

No, me apresuro a decir, porque no merezcas ser amada. Todo lo contrario. Es, simplemente que, primero. Juré que no volvería a relacionarme con otra mujer. Segundo. Nunca había sentido algo así antes y es casi aterrador. Tercero, nunca habría creído posible que otro ser pudiera ocupar mis pensamientos estando despierto y dormido, al grado de excluir casi todo lo demás. Cuarto, nunca pensé que aun cuando se esté enamorado, uno podría sentirse completamente trastornado por alguien más, tanto, que cada minuto lejos de ese ser se sintiera como mil años. Quinto, nunca esperé, deseé, soñé, que uno pudiera encontrar todo lo que quería en una persona. No era tan estúpido como para creer que eso fuera posible. Aun así, en ti encontré todo lo que quiero: eres hermosa, alegre, generosa, gentil, ridícula y deliciosamente femenina, sexy, increíblemente inteligente e increíblemente absurda también.

No quiero nada más en esta vida que estar contigo, escucharte y mirarte, tu hermosa voz, tu belleza, discutir contigo, reír contigo, mostrarte cosas y compartir cosas contigo, explorar tu magnífica mente, explorar tu maravilloso cuerpo, ayudarte, protegerte, servirte, y.... darte coscorrones cuando crea que estás equivocada... No quisiera ser presumido pero, considero que soy el único hombre, fuera de la mitología, que ha encontrado la olla con oro al final del arcoíris.

Pero, habiendo dicho todo esto, consideremos las cosas en detalle. No dejes que esto se haga público pero... bueno, tengo uno o dos defectos... Pequeños, debo decir.

Por ejemplo, tiendo a ser autoritario. Lo hago por el mejor de los motivos, todos los tiranos dicen eso, pero si tiendo, sin pensarlo, a menospreciar a los demás. Debes decirme cuando me porte así contigo, mi amor, porque puede ser algo muy malo para un matrimonio. — lágrimas comienzan a correr por sus mejillas mientras me escucha atenta, mirándome asombrada por mis palabras.

— Bien. Segunda imperfección. Esta no es tanto una imperfección de carácter... sino de circunstancias. Querida, quiero que seas tú en todo tu derecho, y haré todo lo que pueda para ayudarte en eso. Pero debes considerar que yo también soy yo en todo mi derecho y que en esto te llevo ventaja... Lo que trato de decir es que no debes sentirte ofendida si, en ocasiones, te tratan simplemente como mi esposa. Recuerda siempre que se gana por un lado y se pierde por el otro . Pero soy una "criatura" establecida en el mundo, y por ello, en ocasiones, tendrás que vivir bajo mi sombra. Nada me da... menos placer que esto, pero es un hecho de la vida que hay que aceptar. — me sonríe entre sus lágrimas, riendo levemente por mi comentario. — Tercera, y muy importante imperfección y desagradable: celos. No creo que sepas lo que son los celos, gracias a Dios, en el verdadero sentido de la palabra. Sé que has sentido celos por pequeñas cosas, pero a esos yo los llamo celos normales y esto, a mi pesar, no es lo que tengo. Lo que yo tengo es un monstruo oscuro que puede pervertir mi buen juicio, mi buen humor y cualquier bondad que tenga en mi ser.

Daylight  - Inspirada en Loki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora