"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
— Será una fiesta buena, tú madre puso mucho empeño, además ayudará a subir la moral. Incluso la corte de Elfos vendrá, hay mucha emoción — Jane que estaba paseando con Thor trata de levantarle el ánimo.
— Ellos vendrán, ¿verdad? — La mente del Dios Rey se mantenía ocupada pensando en ver a su hermano, sobrino y cuñada. Thor estaba inquieto
— no tengo forma de saber, Heimdall dijo que sí habían decido venir... eso debe valer algo — Jane responde, para la doctora los últimos días se convirtieron en un calvario sin fin a causa de la tristeza de Thor quien consumido por ella tomaba malas decisiones.
— Vienen cada vez más poco ¿te diste cuenta? Era cada dos semanas y luego tenían compromisos, ahora... Jane, siento que no vienen por que yo estoy aquí.
— No es eso Thor, ambos tienen una vida, responsabilidades con las que cumplir. Si yo estoy aquí es solo porque pedí un permiso especial. En unos días debo regresar ¿también pensarás que te abandone? — respondió aunque en el fondo reconoció que las largas ausencias de la pareja se debía a las peleas con Loki
Thor sospechaba constantemente de las intenciones de su hermano y sus buenos modales, Loki se ofendía entonces comenzaba una guerra fría que terminaba con Aurora retirándose con una sonrisa de disculpa en las puertas de Bifrost, una y otra vez ocurrió lo mismo hasta que poco a poco sus visitas se hicieron más cortas en dias y mas largas en espera. Aquello atormentaba a Thor a la par que destruía a Frigga.
— nosotros no estamos peleados...
— tampoco lo estás con Loki aunque te aferres a esa idea, pero hay algo... no eres feliz como rey, tus decisiones pesan tanto que no logras dormir muchas noches.
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— ¿intentas decirme algo?
Jane reflexiona sobre las mejores palabras para no herir a Thor. — aferrarse no siempre es sano — decide decir.
Thor mira a los ojos de Jane, conocía muchas facetas de su novia pero aquella de consejera le era nueva. Jane siempre había sido alguien de procedimientos prácticos.
— Siento que si me muevo se va despertar — Loki estaba sentado en una mecedora de madera negra con Eileifr en sus brazos. Para novedad de la pareja, su hijo había pescado una gripe, cosa que para ellos había sido imposible de creer ya que los dioses no enfermaban tan fácil como los mortales.
Una noche de fiebre y llanto, un poco de catarro confirmaron que el pequeño Eileifr estaba enfermo.
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