Daylight - Inspirada en Loki

Falta poco...

FRIGGA

El cuerpo agotado de Aurora reposaba al lado del cuerpo herido de mi hijo. La imprudente niña lo hizo de nuevo, arrebato una vida de las manos de Hela, claro que se lo agradecía pero me preocupaba como ponía en riesgo su vida por otros... aunque fuera la de hijo... dormían tranquilos uno al lado del otro.

— Ella va tardar unos días en despertar — Atenea pone su brazo en mi hombro — Selene sigue escuchando al niño, lo que indica que está bien.

— no has sido madre querida... la angustia nunca deja el corazón de una madre.

— Deméter dice lo mismo cuando la reprendo por llorar cuando Perséfone se va.

— se que los alimentan con ambrosía, se que estarán bien, pero hasta verlos de pie no podré calmar la angustia.

— Ambos son un par de tontos, están tan entregados el uno al otro que sacrifican sus vidas por el otro — Afrodita se sienta en la cama masajeando los pies de su sobrina.

— el amor...

— Aquí hay mucho más que amor Frigga — me dice — uno no se mueve sin el otro, no viven uno sin el otro. Nunca había visto a dos seres entregarse hasta tal punto.

— Eso que ninguno de ustedes los vio cuando se odiaban, no se podían mirar pero la tensión invadía el departamento — Artemisa ríe — fue divertido verlos mirarse mal cuando en realidad querían besarse, eso fue intenso.

— tù los drogaste — Afrodita dice — hiciste que se entregarán al fin, eres tremendamente loca... pero tu plan funciono.

— necesitaban ayuda, la única forma que dejaran de pensar tanto y sentir más era separando sus conciencias — Artemisa sigue sonriendo.

— Gracias por eso, han traído felicidad a la vida de mi hijo — digo.

— y dolor a la suya, sabemos que ama a Odín y nosotros lo desterramos — Atenea me responde.

— confío en que es parte de un plan mayor — les digo. Loki se inquieta capturando la atención de todos, abre sus ojos confundido mirando al techo, las paredes — Estás en tu habitación — le digo acercándome.

— Estaba... — gira su cabeza y ve a Aurora dormida — ¿ella me trajo de vuelta? — pregunta preocupado.

— es la única demente que arriesgaría su existencia por otro — Artemisa le responde lanzándole una de las almohadas del diván — ustedes son un iman para los problemas.

Loki se levanta un momento mirando a todas las que estábamos en la habitación, ignora a su cuñada — ¿pueden dejarnos solos? — pide.

— A sus órdenes Príncipe — la sarcástica Artemisa se levanta y empuja a sus tías fuera de la habitación.

— No intentes despertarla — le advierto a Loki — aún no tienes tus fuerzas totalmente y ella debe recuperar las suyas, el parto está cerca. Necesitará toda la energía disponible.

— déjanos solos madre — repite sin mirarme — gracias.

Los dejo solos acompañando a las diosas griegas que parecen despreocupadas por todo lo sucedido, riéndose entre ellas.

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LOKI

Me di un baño, la ínfima cicatriz que quedó de mi herida me incomodo, solo era así de pequeña porque Aurora intervino, no debió hacerlo, puso en riesgo su vida y la de nuestro hijo... Salí del baño con una toalla en mi cintura y me senté frente a ella... dormía tranquila, su vientre se movía, el pequeño ser que creamos estaba jugando como habitualmente lo hacía por las tardes, siempre en el mismo horario. Estaba molesto por cómo ella tuvo que desgastarse para salvarme.