"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
La cena de compromiso acabó casi al amanecer, Aurora y Loki se quedaron hasta el final, disfrutando de charlas con Rhodey quien siempre alegraba el ambiente con los recuerdos de sus experiencias en batallas, también otros invitados y colegas de Tony se acercaron para hablar con la pareja, Loki seguía causando desconfianza en muchos pero la curiosidad de ver al Dios que un día quiso conquistar el mundo sentado, compartiendo con Stark era más novedoso.
— los mortales son tan básicos.
— sabes que no — le responde su esposa — son geniales.
— Debes estar ebria.
— ya quisieras — Aurora sonríe — avisemos a Lara que tardaremos más de lo previsto, quiero usar el regalo de Stark.
— eso me interesa— acepta de inmediato — iré a llamar a Lara, despídete de los mortales por mi — el Dios había encontrado la manera de escapar de los seres humanos.
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— ¿Nos vamos? — Loki se acerca a su esposa con planes específicos en mente.
Los esposos caminaron hasta la recepción del hotel y luego fueron hasta la habitación — ¿entonces señora Laufeyson, que hacemos aquí? — el deseo era notable incluso a simple vista por el bulto que se formaba bajo su pantalón.
— Vamos a dormir — le dice la Diosa.
— ¡estás de broma! — Loki se sorprende.
— no se tú, yo voy a dormir — Aurora se deja caer en la cama retirándose los zapatos — puedes acompañarme.
El Dios que había previsto otras actividades termina por suspirar y se acuesta a lado de su hermosa mujer — ven — le dice, colocando un brazo bajo la cabeza de ella, haciendo que queden cerca uno del otro, antes que el Dios se diera cuenta, su esposa se había quedado profundamente dormida.
Aun con sus planes inconclusos Loki se acomodo para ver el rostro de su mujer mientras visitaba el tranquilo mundo de los sueños.
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Cuando despertó Aurora, era su esposo quien se había quedado dormido. El look que habían escogido para tratar de pasar un poco desaparecidos le quedaba bien, su cabello rubio- rojizo, esa barba que le había cosquillas en las palmas cuando tocaba su rostro, sus camisas desabotonadas y el aire de misterio que nunca deja de seguirlo.
