"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
Varias lunas pasaron el último mes, Odín se había encargado de alejar a Loki el mayor tiempo posible del planeta dorado. "Embajador'' era el título que le dio a sus nuevos deberes, "un día serás embajador de Thor" a cada oportunidad la usaba para hacerle recordar su rango inferior, lo que dejaba a un Loki furioso recorriendo los pasillos del palacio. Aquella apacible mirada se había ido de nuevo. Asgard, bueno Odín sacaba su lado más oscuro.
Las pocas noches que logramos pasar juntos se habían vuelto noches de charlas, donde lo oía descargar su enojo contra el Padre de Todo mientras acariciaba su cabello para darle paz.
Una mañana lluviosa, lo vi caminar con pereza por el pasillo, con ojeras de tanto cansancio a cuestas. Llegaba de Alfheim, hogar de los Elfos de Luz según me había contado antes de partir — Pequeña Aurora — dijo al verme, aquel rostro agotado forzó una sonrisa. Corrí hasta sus brazos a pesar de lo empapado que se encontraba.
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— ¿Me has extrañado? — le pregunté dejándome sujetar por un abrazo que ambos traíamos atorado.
— Demasiado — suspiro — te he traído un regalo — de su bolsillo saco un par de aretes brillantes — no tuve tiempo de envolverlo — los tome para admirar.
— Son perfectos Loki — respondí.
— quizás si Odín no nos molesta esta noche podrás lucirlo — me dice acariciando mi cabello.
— ¿Es una cita mi príncipe? — pregunto entusiasmada.
— te he dejado plantada las dos últimas.
— no ha sido por gusto — le digo en consuelo.
— mereces a alguien que pueda estar contigo más seguido... — aquel comentario volvía a aparecer, la duda de que era digno de mi amor.
— Tengo lo que quiero justo frente mío — digo dejando mis labios en los suyos, sin dudar responde al beso de inmediato sujetándome más cerca suyo.
— Necesito dormir — dijo al soltarme — ¿puedo dormir en tu habitación? — pregunta, su mirada era triste no cansada.
— me quedaré contigo, Frigga me perdonará por faltar un día a mis clases.
— me gustaría estar contigo, ¿segura de que no habrá problemas? — me mira dudoso.
— espérame en mi habitación, le avisaré a tu madre — le sonrió y me suelto de sus brazos para buscar a la reina.
Camino en busca de Frigga me encuentro a Thor que parecía recién levantado, frotándose los ojos.
—Thor — lo llamè al verlo.
— Dulce Aurora, ¿que te tiene fuera de la cama tan temprano un día de lluvia?.
— Tengo clases con tu madre, pero Loki acaba de llegar y me dirijo a pedirle un día libre para pasar tiempo con él. Casi no podemos compartir — digo con un poco de pena en mi voz, lo que hace a Thor darme una media sonrisa.
