"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
La palabra bebé no salía de mi cabeza, estaba anclado a ella con una sonrisa en mi cara. Era tanto el amor que sentía por ellos, con la sola idea de tener un hijo, sería un ser creado desde cero por el amor que nos tenemos.
Esto era algo no hablado pero tan implícito, algo que sabía que sucedería en algún momento... pero nunca imaginé que llegaría tan pronto.
No era un sueño, no era algo que alguna vez soñé, pase tantos siglos planeando una venganza que jamás me detuve a pensar en la posibilidad... Ser padre.
Ahora, aquella mujer que hacía ponerme de rodillas con solo mirarme estaba acostada a mi lado, respirando por las únicas dos razones por las cuales valía la pena cada error, cada camino espinado. Miro a mi perfecta y dulce prometida, cuyo vientre era refugio y alimento de un ser nuevo.
Quería besarla, tomarla en mis brazos, poseerla sin prisa. Deseaba ser parte de su cuerpo, pero dormía... no podría despertarla. Ella, ellos necesitaban recuperar fuerza.
Me detuve a pensar un momento en todo lo que debió pasar sola, vi el terror en su cara cuando llegué a su rescate.
En otro día, en otra fecha, en otra circunstancia hubiera acabado con cada uno de los mortales que la aterrorizaron... pero... la palabra bebé me había tomado tan de sorpresa... en ese momento todo se detuvo, no importaba la venganza, solo adorarla y sacarla de allí.
Resignado a verla dormir, cerré mis ojos, donde en mi mundo de sueños ya no solo habitaban aquellos ojos dorados... tenía una nueva proyección, un ideal y un sueño... pequeñas manitos rosadas apretando mis dedos.
— Loki — la dulce voz me sacudía — Loki — sigue llamándome. Abro los ojos para encontrarme con su sonrisa.
— Buenos días pequeña — digo, encantado y perezoso.
Ella se muerde los labios, como siempre que estaba al borde de emociones.
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— Tengo que contarte... — dice emocionada, su mirada estaba encendida.
— Vamos a tener un bebé — completo su frase. Me mira incrédula, pero luego confirma con la cabeza.
— Estoy embarazada Loki — su rostro, sus emociones, su mirada llena de vida, todo en ella era un sueño. La tomó por la cintura y la dejó abajo mío.
—los amo, a ambos — le digo, suave, sonriente.
— Vamos a ser padres, tendremos nuestra familia, solo nuestra — sus ojos siguen brillando incandescentes.
— Gracias pequeña, gracias por amarme, por elegirme, por todo — le digo.
Mi pequeña levanta la cabeza y muerde mi oreja. Comprendí el mensaje, sonreí.
— Parece que han pasado años desde que estuvimos juntos — empiezo a decir — la fiesta, el compromiso, enfermaste, la batalla, fue eterno estar lejos — recuesto su cabeza en la almohada. La beso, con amor, con fervor, con deseo.
