"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
Habíamos averiguado que los adolescentes que me habían lastimado eran producto de experimentos de Hydra, habían usado el cetro de Loki para crearlos. Eran humanos, vivían en Sokovia, sobrevivientes de la guerra civil de su país.
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Tony había solicitado unos días para estudiar el cetro, a Loki no le gustó la idea, decía que la ambición de Tony lo hacía peligroso, pero nadie lo escuchaba, preferí no comentar sobre el tema para no sentirme en medio. Thor le dio tres días para que lo estudiarán antes de regresar a Asgard.
Pepper, la novia de Tony estaba organizando una fiesta del triunfo, ya que según los Vengadores al fin habrían logrado desmantelar por completo a Hydra. Loki quería ir a casa pero estaba preocupado por el centro.
— El cetro es una fuente de poder inagotable, con la ambición de los mortales no es buena combinación dejarlos solos — me había dicho.
La fiesta sería el sábado de noche, lo que aún nos daba dos días libres para recorrer New York a nuestro antojo. Habíamos quedado con Pepper en ir a buscar algún vestido para la fiesta ya que no había traído en mi maleta algo para la ocasión.
Loki dijo que él podría conjurar un vestido digno de una Diosa, pero después de aquella batalla quería volver a hacer algo que fuera lo más "mortal" posible, una salida de compras con mis nuevas amigas (Pepper, Nat y Maria Hill) era justo lo que necesitaba.
La casería de vestido fue muy exitosa, Pepper me había insistido en que el vestido que eligiera era un regalo de Stark, una disculpa por la quemadura que recibí en Sokovia. Aunque no necesitaba el regalo lo acepte, la fundación Stark nos dejaba un fondo casi ilimitado para cubrir las necesidades que los Vengadores (según ellos ya era una vengadora) tuvieran. Aproveché mi visita a las tiendas para comprarle a Loki un traje.
Regresamos a la Torre en medio de risas totalmente relajadas. Era raro ver a las agentes tan sueltas, hacían bromas como si fuera del mundo de S.H.I.E.L.D podrían ser personas normales. Bueno Nat no puede, todos conocen su cara y saben que es una Vengadora, era como salir con un artista o actor famoso, la gente se acercaba a pedir fotos o a preguntar por alguno de los muchachos.
Llegó el día de la fiesta, había conseguido a regañadientes que Loki aceptara usar un traje que no fuera absolutamente negro, pero el siempre terminaba accediendo a mis pedidos aunque no lo admitiera.
— Te ves hermosa — me dijo mientras me ayudaba a subir el cierre de mi vestido.
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