Plan de Escape

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[ En Sakaar]

Hulk se había puesto su armadura mientras Thor analizaba las palabras de Heimdall con dolor.

— Hulk entrenar — le informa.

— grandioso, diviértete — Thor solo deseaba huir, empezaba a maldecir el momento que rechazó los planes de su hermano, la triste imagen de Asgard ardiendo corroía su corazón.

— hola grandote — era Valquiria que estaba esperando a Hulk fuera del perímetro de la habitación.

— Hola chica enojada.

— ¿Qué has estado haciendo?

— Ganar

Thor escuchaba la conversación que en medio de risas se alejaba. Inquieto pensó que tal vez debía volver a intentar razonar con Hulk para que lo ayudara con Valquiria, quien era la que podría detenerlo gracias a su maldito aparato paralizador.

Cuando la noche cayó, el Dios Rubio no lograba conciliar el sueño, intentó estirar de su cuello aquel aparato sin éxito, no tenía una cama o algún lugar donde dormir así que tampoco había muchas opciones. Los gritos de frustración del Dios despertaron al hombre verde.

— Thor triste.

— ¡Cállate! — responde el Dios, cansado, molesto, con duelos sin procesar, con preocupación y decepcionado... no tenía ganas de lidiar con nadie.

— Thor Triste — insiste el gigante que empuja al Dios al suelo.

— ¡No estoy triste, estoy molesto! — responde Thor levantándose — molesto porque perdí a mi padre — patea una caja que estaba cerca — molesto porque perdí a mi martillo...

— llorando como un bebé — Hulk le da la espalda.

— ¡ni siquiera estás escuchándome! — reclama Thor pateando de nuevo algo que estaba a su paso.

— ¡no patear cosas! — gritó Hulk lanzándole lo que Thor había pateado.

— ¡Qué mal amigo te has vuelto Banner! — el dios logró desviar el golpe.

— ¡Tú mal amigo!

— ¿sabes cómo te decimos? ¡El vengador más torpe!.

— ¡tú, Vengador enano! — grita Hulk, las palabras del rubio lo hirieron.

— sabes que, la tierra si te odiaba Hulk — le dice Thor. De inmediato se arrepiente pues el gigante deja caer el arma que sostenía para cerrar sus puños y suspirar herido.

El Dios se acerca a su compañero sentándose a su lado, no deseaba herir a su amigo, se había dejado llevar por la ira — lo siento no quise decir eso

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El Dios se acerca a su compañero sentándose a su lado, no deseaba herir a su amigo, se había dejado llevar por la ira — lo siento no quise decir eso. Nadie te llama así.

— no interesa.

— Pero no está bien arrojar escudos a las personas pudiste matarme.

— Lo siento es que me enojo todo el tiempo, Hulk siempre...siempre enojado.

Daylight  - Inspirada en Loki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora