Paraíso y casa

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Paraíso y casa

AURORA

Los leves rayos del sol que se filtraban entre las ramas del sauce me dieron la bienvenida al abrir los ojos. Mi cabeza reposaba en el pecho de Loki, que seguía dormido con una mano atrayendo y sujetando mi cuerpo al suyo mientras la otra era su almohada.

El aroma de las flores del paraíso se mezclaban, el zumbido de abejas robando néctar y el agua corriendo. Todo era armonioso, tranquilo, me levanté tratando de no despertar a mi amado quien giró quedando de costado.

Esperé para alejarme un poco para no despertarlo y llame a mis amigas ninfas, que al oír mi voz corrieron a mi encuentro.

— Mis querida niñas del bosque — las salude sentándome en un tronco de algún árbol caído. — gracias por cuidar de éste lugar siempre, mañana les enviaré regalos con mis damas. 

— Amamos este bosquejo, ama — dice una — ¿desea que le traigamos algunos alimentos que recolectamos?

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— Amamos este bosquejo, ama — dice una — ¿desea que le traigamos algunos alimentos que recolectamos?.

— Si no fuera mucha molestia.

— Tenemos pan, queso, miel y leche también señora — me dice otra — vimos que tiene un invitado.

— Es mi novio — ellas sonríen — si lo ven pasearse por aquí no lo hagan correr por favor.

— Como pida señora —una me acerca un cesto con delicias del bosque.

— ¿Desde cuando tienen pan mis amigas?.

— Artemisa nos enseñó a hacerlo sin necesidad de destruir nuestro bosque, tenemos un pequeño horno de barro y con ramas que encontramos lo hacemos.

— Me alegro, tengo que regresar con Loki antes de que se despierte. Gracias por tanto mis amigas.

— Su sonrisa es mucho mejor ahora que ese hombre está a su lado mi señora — dice una ninfa.

— Todo mejoro, nos vemos — digo y regreso junto a Loki que ya despierto se lava el rostro con la fresca agua de la orilla.

— Bueno Días — lo asuste, pero aun así me mira con una arrebatadora mirada, suelto mi cesto y corro hasta él que me toma del rostro y deja un beso, un pequeño pico en mis labios.

— Supongo que eso es comida.

— Regalo de las ninfas.

— me gustaría conocerlas, este lugar se ve tan limpio y puro.

— no son mujeres que se dejen ver mucho, no llevan ropa puesta la mayor parte del tiempo, entonces solo se dejan ver por aquellos con los que se sienten seguras.

— Espero ser honrado con su confianza un día — Loki me sonríe tierno. Dispongo los alimentos que nos regalaron las deidades, uvas, manzanas, fresas, un par de duraznos, leche que aún seguía tibia de tan nueva que era, miel y una hogaza de pan de centeno.

Daylight  - Inspirada en Loki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora