"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift
《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado.
Los errores del pasado pueden ma...
Un gran alboroto sacudía Asgard, el cumpleaños de la reina era un evento que todo el reino esperaba.
El esplendoroso evento se iba formando de a poco, grandes señores de todos los reinos iban llegando con sus cortes, reyes, príncipes y princesas que corrían por las calles de Asgard luciendo radiantes. Todos estaban felices, grandes floristas entraban y salían del palacio llenándolo de lirios rosáceos , Loki me había dicho que Jane había traído una pequeña planta en su primera visita la reina quedó tan encantada con aquellas flores que las había encantado para replicar y que crecieran con libertad en sus tierras.
— ¿Jane va a venir verdad ? — pregunto acercándome a Thor que cargaba un pesado barril.
— iré a buscarla cuando termine de ayudar aquí, ¿quieres ir ?.
— Tu padre no me dejará.
— no tiene tiempo de ver que hacemos o no ahora, los invitados lo tienen ocupado — me sonríe cómplice — debes extrañar mucho Midgard.
— la libertad de la tierra — respondo.
— ¿Tienes tareas designadas?.
— no, tu madre dijo que mi única labor debería ser verme radiante. Ni siquiera dejo que eligiera mi vestido, ella se encargó de todo.
— debe tener sus razones – dice bajando el barril — ¿Loki dónde está?.
— tu padre lo tiene entretenido con su labor de embajador recibiendo a todos en el Bifrost.
— Heimdall debe estar encantado — ríe.
— Odín siempre consigue hacernos felices a todos — respondo sarcástica.
— me sorprendió que dejará a Jane venir, en 3 años es la primera vez que la dejará participar de un evento familiar.
— la reina habrá intervenido — respondo siguiéndolo —voy a estar en la biblioteca, si de verdad puedo ir contigo búscame — Thor asiente.
Camine hasta la biblioteca cruzándose con tantos extraños, el palacio estaba abarrotado, incluso la biblioteca estaba ocupada. — Lady Aurora, le presento a su majestad la princesa del Reino de Fuego — una de las damas me dice.
— Un placer Lady Aurora — responde la bella mujer de cabello rojo intenso — espero no molestar en su hora de lectura.
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— El gusto es mío majestad, sea bienvenida a Asgard — le sonrió. Tomo un libro del estante y voy al otro extremo del salón. La princesa no dejaba de mirarme cada que podía, sin duda estaba curiosa por mi presencia y la actitud de las damas de la corte al dirigirse a mi.
Intenté concentrarme en mi lectura pero su mirada me seguía tanto que al final decidí levantarme y salir de la biblioteca. Me senté en la baranda. No había previsto que mi presencia en Asgard sería una novedad, después de todo el rumor de la pareja del príncipe debió correr como pólvora.
