LOKI
Para sorpresa nuestra fuimos llamados antes Zeus quien nos indicó que en dos días debíamos partir rumbo a Midgard, luego retomar la vida en Asgard ya que Odín nos esperaba porque habíamos sido "perdonados".
Conocía a mi padre, el perdón no era su virtud y también conocía la mentira, por alguna razón los doce Olímpicos habían decidió mentirnos. Accedí a marcharme a pesar de todo eso por madre, extrañaba a Frigga, esperaba no volver a caer preso cuando mis pies tocaran Asgard pero valdría la pena poder abrazar a madre.
Aurora parecía ignorar todo lo que sucedía, su fe por Zeus era muy fuerte y creía que si él nos enviaba era seguro. Nos despedimos de todos en una gran gala, habíamos tenido muchos regalos pero el más significativo fue el de Hefesto quien forjó dos dagas de plata y oro blanco como regalo de despedida. — Son las mejores armas — dijo cuando me las dio. Por su parte Afrodita nos envió un cofre lleno de pétalos de flores aromáticas con una nota deseando que pronto la hiciéramos feliz con la noticia de nuevo Dios en camino. Atenea consiguió ejemplares de buenos libros que eran desconocidos para mí y los envolvió en tejidos finos como forro de regalo.
Aurora por su parte, me ayudó a recolectar flores, rosas que con magia convertí en lámparas para obsequiar a las diosas que amablemente nos habían acogido en su hogar. El Olimpo era mi familia, no los llamaba tíos como la pequeña pero el lugar era tan cálido y ameno.
Nos marchamos vestidos como midgardianos ya que Aurora insistió en visitar a sus amigos Vengadores los cuales la recibieron contentos, ella también les dejo obsequios a cada uno, regalos que solo podrían conseguirse en el Olimpo. Una cena de comida chatarra, como Selene decía fue lo último que compartimos con los mortales, Thor llegó en medio de la noche para conducirnos camino a donde el Bifrost nos recogería.
El gusano de luz nos tragó, de la mano aferrado a la dulce Aurora mi corazón latía con fuerza, el miedo de que Odín nos esperará con una trampa me estremecía. Pero fue en vano, solo Heimdall nos recibió, quien saludo a Aurora con mayor respeto que a mi. Éste era mi hogar, un lugar donde era llamado príncipe pero todos me trataban como un insecto.
La rabia se apoderaba lentamente de mi, aunque iba de la mano de Aurora los ojos desconfiados de los asgardianos nos seguían. Sin duda padre se había encargado que cada ciudad de Asgard supiera los delitos que cometí tiempo atrás.
En las puertas, mi madre sonreía espléndida, enfundada con un vestido plateado, no había cambiado ni un poco en tantos meses sin verla... me abrazo tan feliz, el calor de su abrazo lleno mi alma de una forma que había olvidado se podía.
— Hijo, te ves tan bien — me suelta y abraza a Aurora — mi niña, ¿cómo puedo agradecerte todo lo haz hecho por mi familia?.
Aurora le sonrió y le respondió al odio algo que causó gracia a madre. Se sueltan — Sus aposentos están listos, están uno al lado del otro para que estén cerca — dice.
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Daylight - Inspirada en Loki
Fanfic"Hay tantas líneas que he cruzado sin tener perdón. Te diré la verdad, pero nunca te diré adiós" Daylight, Taylor Swift 《En los ojos dorados de la pequeña Diosa del Amanecer el Dios del Engaño terminará encantado. Los errores del pasado pueden ma...