Nacieron para ser Reyes

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[ THOR]

Los arreglos terminaron, las puertas del palacio estaban abiertas dejando a los primeros asgardianos entrar para la ceremonia.

Aunque madre insistió en ayudarme con un traje nuevo, decidí usar el que debí usar el día de mi coronación años atrás. Ahora no tenía al Mjolnir, ni a Padre, la coronación sería precedida por madre y Hogun quien era el comandante del ejército. Loki no había querido participar como parte de la ceremonia.

Mire desde la ventana como el Bifrost se iluminaba cada pocos minutos, invitados de los demás mundos de Yggdrasil llegaban. Mi conversación con Aurora había sido revitalizante, técnicamente habló en el mismo sentido que Jane y Madre pero escuchar a mi cuñada hablar siempre había tenido un toque de consuelo.

Aún no estaba seguro de si mi decisión era la correcta, tal vez no lo era, si algo era seguro en verdad solo era constante cambio, todo se mueve y fluye sin importar los planes que tengamos, Eileifr mi sobrino era el mayor ejemplo que incluso el destino podía ser cambiado.

Regrese mi atención al reflejo del espejo, mi reflejo: un Thor de solo ojo al cuál 9 mundos esperaban con emoción para darle la bienvenida a una responsabilidad que no sabía cómo afrontar.

Madre entró a mi habitación con una sonrisa, vestida siempre elegante con su peinado, ella no acostumbraba a usar coronas, a diferencia de Aurora que por lo regular llevaba puesta tiaras y accesorios en su cabeza. — Todos te esperan hijo — dice.

— ¿antes podrías pedirle a Loki que venga... ? Me gustaría hablar con él a solas.

— iré a buscarlo — madre me respondió retirándose de inmediato. Volví a mirar mi reflejo, centré mi atención en un pensamiento.

{ FLASHBACK }

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Había recibido como regalo mi primera espada real, pesaba mucho y ese día en el entrenamiento no pude sostenerla como decía, mi maestro me golpeó muy duro tanto que tenía el cuerpo repleto de moretones. Me sentía humillado, la sonrisa de burla de mis compañeros de mayor edad al ver al príncipe caer era el peor sentimiento que un niño de 9 años podía sentir.

Me vi, sentado en un rincón de mi habitación escondido entre dos muebles para evitar ser visto por las damas que debían ayudarme con el baño. No debía llorar, era un príncipe heredero que debía afrontar todo lo que le pasara. Mire mis manos coloradas por tanto que apreté la espada entre ellas.

Escuché el llamado de las damas, el de mi madre pero seguí quieto hasta que los pasos de Loki se escucharon.

— Thor sé que estás aquí — asegura.

Mi hermano era extraño, era un niño diferente a los otros. Pasaba la mayor parte de sus días en la biblioteca o la clase de magia de madre, era bueno en eso, a veces era divertido haciendo bromas totalmente inesperadas a los demás. Pero era cruel, quienes lo trataban mal terminaban heridos en un punto, era ágil para crear ilusiones que dañaban, por eso muchos de los niños no querían entrenar con él, los días que le tocaban entrenar lo hacía solo con sus mismas proyecciones.

— ¡¿Thor que te hicieron?! — pregunta exaltado cuando salgo de mi refugio muy avergonzado.

— la espada es pesada no pude contraatacar...

— debes ir junto a las sanadoras, no podrás volver a entrenar en días — Loki entendía tantas cosas que yo no.

— Tengo vergüenza — admito con la voz temblorosa, al borde del llanto.

Daylight  - Inspirada en Loki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora