Daylight - Inspirada en Loki

La posibilidad

[ DURANTE LA CACERÍA]

— Es bueno poder cerrar mi estadía en su tierra con una actividad tan buena en las mejores compañías — dice Loki.

— tu lengua sabe cómo alabar tan bien — responde Ares — eres muy bueno hablando que te veo capaz de parar una guerra con el poder de la palabra, Atenea debe sentir envidia.

— la diplomacia y política es lo suyo — confirma Helios mirando a su cuñado con orgullo, le agradaba el Dios Nordico aunque paseara con aquel estrafalario yelmo.

— ¿por eso dicen que soy Dios de las Mentiras, no? — pregunta riendo Loki.

— tu lengua es poderosa, el arma más poderosa que tienes sin duda — responde Zeus — Sobrino, lo que nos lleva a hablar de algo que tenemos por brindar.

— escucho con atención mi señor — Loki ya había detectado cierto misterio en el comportamiento de los olímpicos aunque por prudencia decidió ignorarlo.

— ¿Cuánto extrañas tu hogar? — pregunta Hefesto.

— si hablas de Asgard... — Loki se atraganta, su lengua se traba, aquella herida nunca lograrìa cerrarse.

— No mientas, no tienes porque negar algo que se te nota, que se les nota a Eos y a ti... — Helios interviene.

Loki se queda callado mirando al suelo un momento, había pensado que su esposa también extrañaba su vida en el palacio pero nunca hablaban de ello, era tan doloroso aquel recuerdo de Asgard explotando que no tenían palabras para consolarse, entonces apartaron aquel tema — Extraño mi hogar, solo no tiene caso hablar de algo perdido.

— ¿qué pasaría si te dijera que no está todo perdido? — Zeus se sienta al lado de Loki.

— me atrevería a decir que no tiene sentido... majestad.

— jamás dudes de mis palabras Loki de Asgard, no te hablaría de un tema si no tuviera como demostrarlo — responde el Dios Rey.

— Si hay algo que decir yo escucharé con atención señor.

— no esperaba menos de ti — Zeus se levanta — algunos de nosotros somos tan viejos como el universo, Aurora y Helios pueden ser quizás los más jóvenes de nosotros... — Loki asiente — nuestra sabiduría no vino como la de Atenea como un don, la forjamos con años de malas decisiones y errores como los tuyos. Nuestros conocimientos del mundo mortal son amplios, existe una leyenda en particular la cual muchos creen mentira. Existen lugares en lo que llamas Midgard que tienen un concentrado de energía muy poderoso, más poderoso que nosotros, uno de esos lugares fue descubierto recientemente por Deméter.

— Pensé que los lugares mágicos habían desaparecido por la depredación — dice Loki sorprendido.

— todos creíamos eso hasta que Deméter llegó a uno en el mediterráneo. El punto es, Loki de Asgard, ella encontró un pozo mágico — continua Zeus — tan poco común y capaz de cumplir deseos lanzando una de las monedas mágicas que Hefesto acuñó, monedas en épocas antiguas. La última de esas monedas que mis ojos vieron, fue un regalo de Afrodita a Aurora cuando nació, lo convirtió en un collar que seguramente ves en el cuello de tu esposa.

— conozco esa joya — susurra Loki.

— veo que ya entiendes lo que quiero decir — Zeus se para frente a Loki — ustedes pueden usar ese poder y traer tu hogar de vuelta.

El corazón del asgardiano palpito en su pecho desenfrenado. De todos los sueños que hubiera tenido el de regresar a Asgard que con sus ojos había visto ser destruido sin dejar siquiera rastros de cimientos, jamás cruzó por su mente tal locura.