018. El profesor cobarde.

4.9K 588 101
                                    

El verano había terminado más rápido de lo que ella hubiera deseado. Por un lado quería volver a Hogwarts, pero por el otro, ¡estaba en la madriguera, ya no quería volver a Hogwarts! Los Weasley eran personas encantadoras. Fred y George le enseñaron a jugar un poco de Quidditch y además de eso, la animaron para que entre en el equipo de Slytherin.

La madriguera era su lugar favorito, después de Hogwarts claramente. No imaginaba otro lugar que fuera a ser recibida de esa manera. La señora Weasley (quién insistía en que Charlie la podía llamar Molly) era todo un amor de persona.

Aveces miraba a los Weasley y se ponía a pensar en cómo sería todo si tuviera padres. Tal vez Anne la acompañaría a la estación mientras Regulus llevaba su baúl. Tal vez ellos la esperarían en navidad con una cena con todas sus cosas favoritas. Tal vez tendría muchísimos regalos para su cumpleaños. Era triste realmente extrañar a alguien que jamás conoció. Sentía que ella no pertenecía ahí, con los Weasley. Era bien recibida pero estaba en medio de una familia que no le correspondía. Aveces se imaginaba a ella misma en una enorme mesa, Regulus y Anne cenando, Harry, James y Lily al otro lado de la mesa. Como una familia. Nunca había experimentado la sensación verdadera de estar en familia. Era una extraña en medio de tantos conocidos y amigos. El sentimiento de vacío, nunca se iba. Por más que intentara con todo, el sentimiento de que solo era una carga para todos no se iba por nada en el mundo. Se preguntó si realmente le importaba aunque sea un poco a Sirius Black. ¿La hija de su hermano le importaría?

Nunca antes había considerado padre a alguien, nunca antes había considerado madre a alguien. Todo era extraño pero al mismo tiempo no lo era. Tenía el presentimiento extraño de que estaba en un tablero de ajedrez enorme y ella fuera una de las piezas fundamentales en un juego de vida o muerte. Como si la persona que que movía las piezas, fuera la misma persona que tenía un plan maestro debajo de la manga. Y es que todo iba tan sospechosamente planeado. Era como un rompecabezas en el cual todo encajaba. No tenía el menor sentido pero de repente tenía todo el sentido del mundo.

Se sintió ligeramente mareada después de pensar eso, era más de lo que podía procesar. Fred le coloco una mano en el hombro. Tenía el ceño fruncido con preocupación.

-¿Todo bien, elfo?

No, no se encontraba bien. Estaba en una discusión consigo misma sobre si debía preguntarle a Fred que se sentía tener padres cuando Molly los llamo. Fred le sonrió un poco antes de pasar por aquel muro.

-Te toca, querida. -le dijo Molly sonriendo. Charlie asintió mientras tomaba un poco de impulso y pasaba aquella pared, viendo después el expreso de Hogwarts.

Después de que el resto entrara, la ojigris se despidió de los señores Weasley y corriendo fue a buscar su compartimiento. Cuando lo abrió, tuvo un pequeño deja vu. Draco, Pansy y Theo voltearon sus cabezas para mirarla. Ella les sonrió y el primero en levantarse fue Theo, quién se pegó a su cuello y la abrazo con fuerza.

-La última vez que revise, no me querías tanto, Theo. -dijo ella con una ligera sonrisa. Theodore aún así no la soltó.

-¡Es que me preocupaste! -a Charlie le pareció escuchar la voz de su amigo quebrada, pero decidió no decir nada al respecto mientras ambos se acomodaban de nuevo en el compartimiento. -¿Ellos te hicieron algo?

-Uhm, no fue tan malo. -mintió mientras acomodaba su cabeza en el regazo de Draco, quién empezó a jugar con su cabello. -¿Como les fue en el verano?

-Estuvo genial/fue horrible. -contestaron los tres al unísono. Draco y Pansy miraron a Theo.

-Aveces realmente envidio tu vida, amigo. -le dijo Draco, quién no había tenido el mejor verano. -espero que Hogwarts este año sea un poco más divertido que el año pasado.

La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora