029. El secreto de Hermione.

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En la clase de pociones, Charlie se aseguró de quedar al lado de Hermione. No es que fuera fan de ponerla nerviosa mirándola fijamente, pero se divertía con eso, además quería saber si sus suposiciones eran correctas.

Draco estaba en la clase, con el brazo algo lastimado, pero lo estaba. Era gracioso y Theo se burlaba de él cada que tenía la oportunidad, Pansy terminaba regañandolo pero con tal de fastidiar a Draco, no le importaba mucho.

-¿Te duele mucho, Draco? -preguntó la irritante voz de Bulstrode. Charlie la miró de reojo como si realmente se le fuera a lanzar encima. Eso no paso desapercibido para el trio de oro.

-Me pateo un pollo, ¿A ti te dolería si te patea un pollo que es el doble del tamaño que tú? Prestale atención a la clase mejor, a ver si con eso se despiertan las neuronas que parece que no tienes.

Las risitas de parte de Slytherin no tardaron en hacerse oír. Charlie soltó una audible carcajada para que Bulstrode supiera que se estaba burlando de ella.

-¿De que te ríes? Te juro que si no me diera flojera llegar hasta allí, te rompería todos los huesos.

-¿Ah, si? -Charlie se levantó dejando sus libros en la mesa. La miró de forma amenazante y ladeó un poco la cabeza pasando su lengua por sus dientes-. Inténtalo y te quemaré los ojos con cigarros.

-Bulstrode, fuera de mi clase -dijo el profesor Snape levantándose de repente-. Y Black, siéntese. Si van a romperse huesos o quemarse ojos, lo mejor será que lo hagan fuera de mi clase.

-Pero profesor...

-Fuera de mi clase ahora, Bulstrode. -repitió más firmemente. Millicent tomo su mochila y se marchó no sin antes mirar mal a Charlie.

-¿Quieres dejar de buscar pelea? -preguntó Hermione en un susurro. Charlie la ignoro por completo-. Black.

-¿Que?

Finalmente la miró. Hermione ladeó hacia un lado la cabeza y ella solo sonrió un poco antes de poner su mano en el hombro de la castaña. Sonrió con diversión.

-¿Por qué tan nerviosa, Granger? Juraría que si te pones así es porque escondes algo.

Hermione coloco una mano sobre la muñeca de Charlie y se soltó del agarre con brusquedad, mirándola enojada.

-Si escondo o no algo, no es de tu maldita incumbencia.

-Uuuh -Charlie se relamió los labios y sonrió más ampliamente-. Lenguaje.

Se quedaron mirando por unos segundos, la sonrisa que Charlie tenía era malditamente adictiva de ver. Según Hermione, algún tipo de droga a la cual se negaría rotundamente mientras siguiera consciente. Desvío la mirada volviendo a sus pergaminos y Charlie se inclinó un poco.

-Querida Granger, tienes la corbata mal puesta. Déjame ayudarte. -Hermione se enderezó y bajo la mirada a las manos repletas de anillos de su compañera.

Termino de acomodarle la corbata y sus dedos viajaron de inmediato al collar de Hermione, el cual intentó tomar y lo hubiera hecho, su no fuera por Hermione, quién lo evito golpeándola suavemente y apartando sus manos.

Charlie suspiró volviendo a acomodarse en su lugar. Estaba segura que Hermione ocultaba algo, y también suponía que era lo que ocultaba aunque no quería creer realmente que McGonagall se lo haya dado.

Aquel día elaboraban una nueva pócima: una solución para encoger. Draco colocó su caldero al lado de Harry y Ron, para preparar los ingredientes en la misma mesa. Theo y Pansy le sonrieron a Charlie y a Draco y se miraron con complicidad.

La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora