Navidad se sentía extrañamente horrible sin Pansy. Los tres chicos ni siquiera se habían comprado un regalo, se disculparon con ellos mismos al darse cuenta que lo habían olvidado por completo.
Le llegó un suéter Weasley, eso fue lo que agradeció. Theodore estaba mirando el techo mientras Draco leía uno de los libros favoritos de Pansy, así de alguna manera se sentía cerca de ella. Charlie leía el libro que Hermione le había regalado por su cumpleaños, Granger hace apenas unos días lo había recordado y termino dándoselo.
Ya no era lo mismo, en los pasillos al parecer su nombre estaba de moda. Draco estaba a punto de hechizar a Daphne por fastidiosa.
-¿Y si vamos a ver a Pansy? -preguntó Draco mirando a la cama de Theo. Charlie acariciaba su cabello, era bastante relajante después de que Nott llorara toda la noche por Pansy.
-De acuerdo. -accedió Charlie dejando su libro a un lado. -¿Que te parece si comemos un poco de chocolate después, campeón? -preguntó en dirección a Theo, quién sonrió con tristeza.
-Vamos.
No les importo en lo más mínimo estar en pijama. Bajaron a la sala común y caminaron por los pasillos de Hogwarts. Hacía mucho frío pero los tres estaban acostumbrados a eso. La sala común de Slytherin era bastante fría así que ya se habían acostumbrado.
Saludaron a Pomfrey y entraron a la enfermería a ver a Pansy. Theo se acercó y dejó un beso en su frente, una pequeña sonrisa se extendió por su rostro y tomó su mano.
-Feliz navidad, Pansy. -dijeron los tres.
Charlie se preguntó que diría Pansy si supiera que la mayor parte del tiempo los tres estaban allí. Tal vez se enojaría y diría algo como «desperdician su tiempo» o tal vez estaría conmovida por eso. Le parecería tierno, era por lo que Charlie apostaba.
Draco buscaba mucha información acerca de criaturas mágicas, buscaba alguna que pudiera petrificar para saber realmente que era lo que había atacado a todos los petrificados.
Dos chicos entraron a la enfermería. Ron se abrazaba a su mismo buscando así dejar de temblar de frío mientras Harry estaba muy abrigado.
-¿Puedes acompañarnos? Ya está.
Charlie alzó ambas cejas y asintió mientras se levantaba. Miro a Draco y a Theo y les sonrió un poco.
-Los veré en la sala común. -dijo finalmente comenzando a caminar detrás de Harry y Ron.
Ellos la esperarían en la puerta del baño de Myrtle la llorona. Charlie entro mirando como Hermione vertía el contenido del caldero en cuatro frascos. Le coloco una tapa y se lo entregó. Charlie le sonrió.
-Gracias, Hermione. -se volteó para caminar hacia la salida cuando la castaña la tomo del brazo, impidiendo que se vaya.
-¿Te puedo pedir un favor? -habló extrañamente más suave que de costumbre. Charlie asintió. -¿Podrías venir después de la comida de Navidad aquí? Necesito comprobar que la poción funciona y tal.
La sonrisa de Hermione era extraña y de alguna manera, la delató. Charlie asintió regalándole una sonrisa amable y se retiró sin despedirse ni de Harry, ni de Ron.
-¿Vendrá? -preguntó Harry ansioso, entrando al baño. Hermione asintió con una gran sonrisa.
-Vendrá.
• • • • • • • •
El Gran Comedor relucía por todas partes. No sólo había una docena de árboles de Navidad cubiertos de escarcha, y gruesas serpentinas de acebo y muérdago que se entrecruzaban en el techo, sino que de lo alto caía nieve mágica, cálida y seca. Cantaron villancicos, y Dumbledore los dirigió en algunos de sus favoritos.
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La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)
Fanfiction«Yo pondría al mundo entero de rodillas por Hermione Granger» Donde el doloroso camino de Charlie estaba a punto de ser interrumpido por una inmensa lluvia de colores y sentimientos la cual era Hermione Granger. Eran diferentes, la odiaba. Eran opue...