114. Charlie and the Charlies

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C. Black:

No puedo creer que Granger te haya convencido de que una vez más fueras a esa tortuosa casa con el tonto miope. ¿Cuándo es que te dejarán en paz?

Theo esta muy convencido de que aun estamos a tiempo de dejar todo atrás, rescatar a Astoria y a Draco e irnos a vivir al otro lado del mundo, pero ya le he dicho que abandonar a los tuyos jamás pasaría por tu cabeza.

No tengo buenas noticias aunque me encantaría dártelas, cariño mio. Hoy por la madrugada hemos recibido una carta de Blaise Zabini, Astoria está gravemente herida, tengo entendido que la esconden en la mansión Malfoy, donde la están haciendo pasar por un entrenamiento bastante fuerte para convertirla en una maquina de matar, y al mismo tiempo, la torturan todas las noches para que de alguna forma logro decir tu paradero. El señor oscuro te está buscando, Charlie.

Ronald se está comenzando a volver loco sin Astoria, Ginny me ha dicho que lo escucha llorar todas las noches, no creí que Tory le importase tanto. Lo único que me mantiene cuerda sobre está situación es imaginarme los chillidos insoportables de alegria que soltaría la tarada de Astoria al saber que le importa tanto a Ron.

Hermione ha estado viendo fotos de ustedes y releyendo todas las cartas, la he sorprendido varias veces en la madrugada llorando y abrazando un abrigo tuyo, tal vez te extraña mucho.

Lupin me ha hablado, es verdad que me enfade contigo por querer ir detrás de Popotter, pero ya he comprendido que lo haces porque deben permanecer unidos y escondidos del señor oscuro.

La boda de Bill y Fleur está cerca, he tenido la oportunidad de escabullirme al callejón con Theo y te hemos comprado un vestido bellísimo, lucirás esplendida esa noche.

Extrañandote mucho: P.P.

Charlie suspiró ante la carta en sus manos. Extrañaba a sus amigos.

Debía pronto, idear una forma de salvar a Astoria, no quería dejarla en ese lugar por más tiempo, Astoria era demasiado buena para pertenecer a un lugar así.

-Vernon quiere vernos abajo -dijo Harry, en la puerta. Charlie le dirigió una mirada cansada y se levantó, caminando despacio y bajando las escaleras al lado de Harry.

No habían hablado mucho en todo el tiempo que habían estado en la casa, y la mayor parte de conversaciones terminaban en discusiones. Charlie estaba de mal humor todo el tiempo y cada que Harry quería acercarse, ella lo evitaba y cuando no podia hacerlo, solo le recalcaba lo idiota que era.

La familia Dursley ni siquiera quería acercarse a Charlie, y no porque la detestaran, simplemente le tenían mucho miedo cuando se enteraron que tuvo que negociar con el señor oscuro.

-Nos iremos -anunció Dudley a Charlie entonces, dándole una cálida sonrisa-. Antes de ello quiero ofrecerte una disculpa por la forma en la que te he tratado.

Charlie lo miro sin decir una sola palabra, él extendió su mano y ella, dudando un poco, estrecho su mano.

-Cuidate, Charlotte. No quiero asistir a tu funeral.

-Tampoco te pensaba invitar -bromeó. Una sonrisa ladina se asomó por sus labios y Dudley soltó una risa-. Cuidate.

-Ni lo digas.

Soltó su mano y se alejó de ella caminando hacia el coche. Se limito a mirarlos irse por la ventana, no quería que se fueran, o mejor dicho, no quería quedarse sola con Harry.

Las horas pasaron y ella solo miraba la ventana. Harry le había traído algo de comer, pero no quiso. No podia comer sabiendo que su amiga estaba siendo torturada y no sabia nada respecto a Draco. Estaba recordando cosas tontas de su vida, como por ejemplo cuando se escapaba para ir a charlar con Astoria, o cuando solia escaparse para ir a volar en su escoba con Theo de madrugada en el campo de quidditch.

La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora