La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

034. Los señores y la dama.

-Black, la he estado buscando.

Ella paró en seco y se volteó para mirar a Snape con una ligera mueca. Si el profesor la buscaba no debía ser por nada bueno. Tal vez hizo mal alguna poción.

Empezó a pensar en un montón de cosas que pudo haber hecho mal y no se dio cuenta que Snape tenía su saeta de fuego en manos.

-La profesora McGonagall junto con los demás profesores han hecho todas las investigaciones posibles, Black. Su escoba está bien, al parecer hay alguien realmente idiota en el mundo como para regalar algo así.

-Gracias, profesor.

La emoción en su tono era notoria, Snape la miró fríamente y le entrego la escoba. En cuanto se giró para desaparecer por los pasillos, sonrió un poco mientras se iba.

Como si tuviera ojos en la espalda, lw pareció graciosa la imagen de Charlie abrazando con cariño su escoba. Como si realmente estuviera enamorada de ella. Le recordaba mucho a Anne, sin lugar a dudas, a pesar de que ambas eran muy distintas.

Entró a la sala común y vio a sus tres amigos sentados frente a la chimenea. Theo tenía su cabeza recostada en el hombro de Pansy, Draco estaba recostado en el suelo y tenía su cabeza sobre las piernas de su amigo.

-Hola. -los saludó a los tres mientras se sentaba. Theo la miró y los ojos se le iluminaron por un segundo.

-Por favor dime qué me dejaras montar esa escoba, por Merlín, es mi sueño. -dijo Theo, sonaba más animado que los días anteriores. La compañía de sus amigos lo ayudaba mucho.

Draco y Pansy compartieron una mirada divertida mientras Charlie asentía y se lanzaba al sillón.

-Millicent Bulstrode está enamorada de Draco. -dijo Pansy con una sonrisa burlesca. Charlie alzó ambas cejas y miro a su amigo.

-Es una pesada, no entiende lo que es un «No».

-Bueno pues yo escuché que odia a Potter porque corre el rumor de que también le gustas al protegido de Dumby. -dijo Theo. Draco le dio un codazo.

-Callense.

Draco no espero que sus amigos realmente lo escucharan, pero su lo hicieron. Dejaron de hablar aunque tenían sonrisas en sus rostros.

-Tienes que hacer las paces con Granger -le dijo Draco a Charlie de repente. Los tres lo miraron extrañados-. Harry dice que...

-¿Desde cuándo obedeces a Potter? -preguntó Pansy con el ceño fruncido. Draco se encogió de hombros.

-Harry dice que la vio llorar en la sala común hace unos días, Charlotte. Deberías hablar con ella.

-Es ella la que debe pedirme perdón, no yo -Charlie se cruzó de brazos dejando la escoba de lado. Draco la miró mal-. ¿Que? No tenía ningún derecho de decirle a McGonagall lo de la escoba.

-Solo intentaba ayudarte, se preocupa por ti, ¿Acaso soy el único que se da cuenta de eso? Realmente si no lo preocuparas, lo hubiera dejado pasar.

-Debió haberlo pensado bien antes de andar de soplona. ¿A quien le importa realmente si esa escoba tenía algo?

-A mi -dijo Theo-. Si algo te hubiera pasado por eso, yo estaría triste. Granger hizo bien aunque te cueste admitirlo y Draco tiene razón, solo lo hizo porque le preocupas. Y yo quiero tu felicidad y bienestar, corazón. Haría lo que sea para que tú estés bien.

-Tan tierno nuestro pequeño -dijo Pansy acariciando el cabello de Theo-. Tiene razón, Granger tiene razón y Draco también la tiene. Así que te vas a disculpar con Granger.