Charlie vio a su primo despertar bastante temprano, ella ya se encontraba despierta. No pudo dormir más de una hora por la emoción y todos sus pensamientos. A su lado, Harry movía sus manos y hacia expresiones con su rostro pero no abría los ojos.
—Fue un sueño... —dijo Harry, sintiendo ganas de llorar.
—¿Qué soñaste? —preguntó su prima a su lado con el ceño fruncido. Harry suspiro, seguía con los ojos cerrados con mucha fuerza.
—Que un gigante llamado Hagrid venía a buscarnos diciendo que teníamos magia y que en realidad no éramos simples personas, que éramos un mago y una bruja.
—¿Que dices, Harry? No fue un sueño —abrió los ojos de par en par al escuchar la voz de Hagrid, quién sonrió un poco confundido con aquello.
—¿O sea que Hogwarts si existe? —preguntó Harry. Hagrid asintió con rapidez.
—Hogwarts es más real que nuestra propia existencia, amigo mío.
Harry sonrió y estuvo tan feliz que abrazo con fuerza a su prima, sacando fuerza de quien sabe dónde con sus brazos de fideo para levantarla y comenzar a dar vueltas. Ella solamente se rió, aunque tenía algo de miedo de que Harry la dejara caer de golpe.
—¡Seremos brujos! —dijo Harry con emoción. Hagrid aclaro su garganta.
—De hecho, Harry, ustedes ya son brujos, Hogwarts es para poder aprender a utilizar su magia —Harry sonrió aún más.
Harry solamente se encogió de hombros, aún con su felicidad a tope mientras se paseaba por el lugar con los brazos extendidos fingiendo ser un avión. Hagrid no entendió muy bien pero Charlie supo que Harry estaba muy feliz. Fue directamente a abrir la ventana para respirar aire fresco, sin darse cuenta que una lechuza intentaba entrar. Entonces la lechuza entro, se posó en el suelo y comenzó a atacar el abrigo de Hagrid, luego de dejar un periódico sobre él.
—No hagas eso.
Harry trató de apartar a la lechuza, pero ésta cerró el pico amenazadoramente y continuó atacando el abrigo.
—En tu mundo también existen lechuzas locas... ¡Increíble! —Hagrid soltó una risa burlesca mientras negaba.
—Págala —dijo Hagrid, señalando a la lechuza. Charlie ladeó la cabeza y el asintió.
—Creo que no te he entendido, ¿que quieres que haga?
—La lechuza quiere que le pagues por traer el periódico —explicó Hagrid detenidamente. La niña alzó ambas cejas con sorpresa, él le sonrió—. Busca en los bolsillos.
Entonces ella se preguntó por qué Hagrid no lo hacía él mismo. Tal vez quería que tuvieran algo así como una especie de experiencia completa, no lo sabía exactamente pero le dio pereza buscar en el enorme abrigo en el cual muy probablemente podrían encontrarse todo tipo de animales y zarigüeyas, pero si ya había convivido toda su vida con arañas, ¿Que más daba?
El abrigo de Hagrid parecía hecho de bolsillos, con contenidos de todo tipo: manojos de llaves, proyectiles de metal, bombones de menta, saquitos de té... Finalmente Charlie sacó un puñado de monedas de aspecto extraño.
—Dale cinco knuts —dijo Hagrid, animandola. Harry hizo una ligera mueca y volteó a ver a su prima con confusión.
—¿Knuts? —repitió la niña.
—Esas pequeñas de bronce. —señalo Hagrid. Charlie asintió lentamente mientras contaba cinco monedas. La lechuza le extendió la pata, haciéndola sonreír. Tenía una bolsa de cuero atada a la pata. Black supuso que era para meter las monedas allí. Entonces una vez metió la última moneda, la lechuza salió volando por la ventana abierta.
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La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)
Fanfiction«Yo pondría al mundo entero de rodillas por Hermione Granger» Donde el doloroso camino de Charlie estaba a punto de ser interrumpido por una inmensa lluvia de colores y sentimientos la cual era Hermione Granger. Eran diferentes, la odiaba. Eran opue...