La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

117. My name is Regulus Black.

"Mi nombre es Regulus Black".

Escrito con una perfecta caligrafía.

Lo escaneó. En las páginas había recetas de pociones y todo tipo de hechizos anotados en él. Charlie sintió que su corazón se comenzó a acelerar y su cabeza comenzó a dolerle. Miró atentamente las páginas y ladeó la cabeza cuando se percató de que en cada pagina había una pequeña grieta luminosa que se hacía visible.

Fue al principio del diario, pasando sus dedos delicadamente por la grieta luminosa de la primera hoja.

Sintió como si acababa de ser absorbida por el diario, un sentimiento similar a cuando se desaparecía. Su estómago pareció dar mil vueltas y arrodillada, alzó la mirada.

-Buenas noches, joven Black -Charlie miró a Dumbledore en su oficina, aun tenia el cabello platinado y seguía pareciendo un viejo como la ultima vez que lo vió, pero no parecía tan anciano-. ¿Puede usted tomar asiento? Es un placer para mí tenerlo esta noche aquí.

-Con su permiso -dijo la voz de un joven. Él era alto, con el cabello medianamente largo. Tenia un peinado que lo dejaba muy apuesto, su cabello estaba peinado para atrás y las ondas se formaban allí. Estaba vestido con el uniforme sin ninguna sola arruga en este-. Me dijo el profesor Slughorn que usted requeria mi presencia. Digame en que le puedo servir.

-Oh, joven Regulus, es demasiada formalidad para un viejo como yo. Puedes tutearme -Dumbledore parecía querer agradarle, pero Regulus se mantuvo firme en su seria posición.

-He sido educado para respetar a los magos con una reputación intachable -Regulus caminó hacia el escritorio y se sentó frente a Dumbledore-. Ha sido un dia largo y me gustaria retirarme a descansar, señor.

-Oh, claro, Regulus, claro. He oído que los prefectos han tenido un montón de trabajo últimamente. ¿Como está la señorita Potter?

-Supongo que estará durmiendo, asi como yo debería de estarlo ahora mismo -Regulus lo miraba directo a los ojos, apenas parpadeaba. Parecía haber experimentado algo traumático recientemente pues apenas tenia expresiones en su rostro-. Supongo yo que no me ha mandado llamar para hablar de mi vida amorosa.

-Por supuesto que no, Regulus. Dejemos los rodeos de lado entonces, pareces alguien cansado -Dumbledore le sonrió, ofreciéndole un caramelo de limón-. El joven Sirius Black ha venido a verme esta mañana -Regulus mantuvo la mirada en su profesor. Charlie vio como sus piernas se movían ansiosamente bajo la mesa-. Me ha comentado sobre las condiciones en las que usted vive con sus padres -Black ladeó la cabeza y entrecerró los ojos.

-Disculpe, pero ¿a que se refiere con eso?

-Me he enterado que el año pasado su hermano dejó su casa para ir a vivir con los Potter y me he preguntado por que usted no ha hecho lo mismo considerando que la señorita es su pareja.

-Con todo respeto, yo no estoy obligado a hablar sobre mi vida privada con usted, señor -Regulus parecía cada vez mas nervioso. Charlie lo detallaba mientras, las diminutas expresiones que hacia eran muy parecidas a las de ella misma.

-Aún no he llegado al punto, joven Black -dijo Dumbledore al notar las intenciones de Regulus de irse-. Esta mañana, su hermano ha llegado preocupado buscando mi ayuda, asegura que algo le sucedió en las vacaciones.

-No me ha sucedido nada, buenas noches -lo cortó Regulus, levantándose y caminando hacia la puerta.

-Usted ha tomado a marca tenebrosa -soltó Dumbledore, y como si fuera una bomba, Black se detuvo en seco. Charlie observó como su cuerpo entero se tensaba-. Ahora, Regulus, vuelve y toma asiento.