La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

118. Atraco al Ministerio (Sale mal)

-Ama, señorita Granger, ya es hora de levantarse.

Kreacher abrió las cortinas y prendió las luces. Black lo miraba con los ojos entrecerrados, a punto de lanzarle una almohada como si fuera cualquier despertador, pero Hermione lo evitó, agradeciendo a Kreacher y prometiéndole que bajarían en unos minutos.

-Es muy temprano -se quejó Charlie, mirando a Hermione levantarse de la cama-. ¿Podemos dormir un rato más?

-Tenemos cosas que pensar con los chicos hoy -le recordó Hermione, encontrando en el closet una camisa de Quidditch de Ravenclaw con el apellido Potter detrás-. Tus padres eran tan tiernos.

-Quiero dormir -dijo con molestia, colocándose la almohada en la cara. Hermione rodó los ojos, arrebatándole la almohada-. ¡Granger!

-Más te vale que ya estés lista cuando regrese del baño.

Charlie gruñó, y como Hermione sabia que no lo haría, regresó con un vaso de agua, echándole un poco en la cabeza. Black se levantó enojada, persiguiéndola por toda la casa para arrojarle agua ahora a ella, pero no pudo alcanzarla ya que chocó contra Ron, quien no le permitió seguir atormentando a Hermione más tiempo.

-Buenos días -dijo Harry, entrando a la cocina haciendo una mueca al ver el cabello mojado de Black-. Pareces un perro mojado.

-Gracias.

-Señor, los zapatos dentro de la casa no, por favor, Kreacher acaba de limpiar -el elfo tomó la capa de invisibilidad de las manos de Harry y la colocó en el perchero mientras Harry se sacaba los zapatos.

-Traje pan, Kreacher, y un par de cosas más para almorzar luego.

-Lavate las manos, no seas vagabundo -gruñó Black cuando Harry se sentó en la mesa. Kreacher sirvió el desayuno y Charlie lo invitó a sentarse-. Debemos planear como haremos las cosas ya.

Eran inicios de septiembre y todo estaba radicalmente cambiado. La casa parecía ser una casa de una familia adinerada y cálida. Kreacher se había encargado de realizar una limpieza general en cada rincón y ahora todo parecía extremadamente limpio. El elfo pronto se había acostumbrado a la presencia de los chicos en la casa y pronto había comenzado a tratarlos mejor.

-Antes, tengo noticias -Harry dejó caer el profeta sobre la mesa. Charlie lo tomó y dudosa, comenzó a leer:

SEVERUS SNAPE CONFIRMADO COMO DIRECTOR DE HOGWARTS.

-Era obvio -comentó, pasándole el periódico a Hermione. Su expresión fue todo un poema de indignación y enojo.

-Severus Snape, durante largo tiempo Profesor de Pociones de la Escuela de Hogwarts de Magia y Hechicería, ha sido hoy designado director en el más importante de los muchos cambios de personal de la antigua escuela. Después de la destitución del anterior profesor de Estudios Muggles, Alecto Carrow ocupará el puesto, mientras su hermano, Amyous, ocupará la posición de Defensa Contra las Artes Oscuras. Doy la bienvenida a la oportunidad de defender nuestra más fina cultura mágica y sus valores.... ¡Como cometer asesinatos y cortar las orejas a la gente, supongo! ¡Snape director! Snape en el estudio de Dumbledore... -¡Por los pantalones de Merlin! -chilló, haciendo que Harry y Ron saltaran. Se puso de pie de un salto y salió corriendo de habitación, gritando mientras lo hacían-. ¡Vuelvo en un minuto!

-¿Por los pantalones de Merlín? -repitió Ron, que parecía divertido-. Debe estar molesta -empujó el periódico hacia él y estudió el artículo sobre Snape.

-Los demás profesores no apoyarán esto. McGonagall y Flitwick y Sprout, todos saben la verdad, saben como murió Dumbledore. No aceptarán a Snape como director. ¿Y quienes son esos Carrows?