-¿La orden del pájaro?
Charlie alzó la mirada, Tonks soltó una pequeña risita mientras Moody reprendía a Harry por decir lo que estaba escrito.
Desde que habían ido a la casa de los Dursley, ella sabía que era una misión silenciosa y no debían llamar mucho la atención, al parecer era algo que Harry no había comprendido aún.
Moody arrancó el trozo de pergamino de las manos de Charlie y le prendió fuego con la punta de su varita. Mientras el mensaje se retorcía en llamas y flotaba hasta el suelo, los Potter miraban de nuevo a las casas contiguas. Estaban parados delante del número once; Charlie miró a la izquierda y vio el número diez, sin embargo a la derecha estaba el número trece.
-¿Pero dónde está...?
-Piensa sobre lo que acabas de memorizar -dijo Lupin tranquilamente.
Charlie miró atentamente, y tan pronto habían alcanzado el lugar correspondiente al número doce de Grimmauld Place, una puerta bastante estropeada surgió de ningún sitio entre los números once y trece, inmediatamente seguida por unas paredes sucias y unas ventanas sombrías. Era como si una casa extra se hubiera inflado, desplazando de su camino a las que estaban a sus lados.
-Uh, magia, debí suponerlo -murmuró ella mirando muy atentamente.
Harry se quedó boquiabierto al verla. El radiocassete del número once seguía sonando. Aparentemente los Muggles que ocupaban la casa no habían notado nada.
-Vamos, deprisa -gruñó Moody, empujando a Harry por la espalda.-Este hombre no conoce los modales -se quejó Charlie-. Me caía mejor el otro Moody.
-¿El que intento asesinarte colocando tu nombre en el cáliz? -Moody se volteó para mirarla. Ella sonrió ampliamente.
-El que tenía la nariz más completa. Si no te incomoda que pregunte, ¿que te pasó? ¿Te mordió un duende o algo así?
-Camina, chica.
Se rió en silencio y subió los peldaños de piedra. Se quedó de pie ante una puerta que acababa de materializarse. Su pintura negra estaba desconchada y arañada. El tirador plateado tenía la forma de una serpiente enroscada. No había cerradura ni buzón. Lupin sacó su varita y golpeó una vez la puerta con ella. Charlie escuchó clicks metálicos y lo que parecía ser el estrépito de una cadena. La puerta se abrió con un crujido.
-Entren rápido, chicos -susurró Lupin-, pero no se vayan muy lejos cuando estés dentro y no toques nada.
Harry miró a su prima de reojo, ella asintió lentamente y él juraría haberla visto tragar saliva mientras escaneaba el lugar.
-¿Como sé que son ustedes realmente? -preguntó antes de entrar, mirando a Lupin-. Remus Lupin me confío un secreto en las vacaciones anteriores, ¿que secreto es?
-¿Me vas a hacer decirlo? -preguntó Lupin suplicante.
-Descuida, es bueno que comience a sospechar de todos -dijo Moody-. Contestale la pregunta.
-¿Tengo que?
-Remus Lupin me confío un secreto en las vacaciones anteriores, ¿que secreto es? -repitió con firmeza, llevando su mano a su varita. Remus resopló.
-Estábamos hablando de tus sentimientos hacia Cedric y hacia Hermione, y como diferenciarlos. Yo te expliqué que también me había pasado algo similar con una persona, ya sabes con quién, y eso fue todo.
Charlie asintió, dejando su varita en su lugar y volviendo para ver a Harry. Traspasó el umbral de la puerta para adentrarse en la más absoluta oscuridad del recibidor. Podía oler la humedad, el polvo y un olor dulzón que parecía arraigado al lugar; el sitio daba la sensación de ser un edificio abandonado. Miró por encima de su hombro y vio a los demás entrando detrás de ella y detrás de Harry, Lupin y Tonks transportando los baúles y las jaulas. Moody estaba de pie en la última escalera de la entrada, liberando las bolas de luz que su extraña cosa mágica había robado de las farolas de la calle; las bolas volaron hacia sus bombillas y la plaza brilló momentáneamente con una luz naranja, hasta que Moody cojeó hasta el interior y cerró la puerta delantera, de modo que la oscuridad del recibidor se volvió completa.
ESTÁS LEYENDO
La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)
Fanfiction«Yo pondría al mundo entero de rodillas por Hermione Granger» Donde el doloroso camino de Charlie estaba a punto de ser interrumpido por una inmensa lluvia de colores y sentimientos la cual era Hermione Granger. Eran diferentes, la odiaba. Eran opue...