La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

075. Jugando a ser mini espías.

-Me he estado preguntando -dijo Hermione en voz baja mientras revolvía la mezcla de la poción-... si es que estamos haciendo lo correcto con las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Charlie alzó la mirada. No esperaba esas palabras venir de nadie y mucho menos de parte de Hermione.

Ella había accedido a ayudarla con la poción multijugos, si, pero no parecía muy convencida respecto a hacer todo eso simplemente para saber quiénes eran los posibles traidores.

-Tienes la mano tensa -murmuró Charlie fríamente-. Si no quieres estar aquí tranquilamente puedo decirle a Draco que me ayude con la poción, Granger. No te preocupes, él es un buen estudiante de pociones.

-No es eso lo que quise decir -respondió la castaña, soltando el cucharón-. Intento decir que tal vez y solo tal vez deberíamos dejar esto y...

-Hermione, no te entiendo -la interrumpió Charlie, mirándola con cansancio-. Lo del grupo de Defensa Contra las Artes Oscuras es tu idea, esto, todo esto es tu idea. Tú sugeriste crear un grupo de Defensa Contra las Artes Oscuras y yo accedí a ayudar. Ahora ya tenemos todo el grupo listo y dispuesto a practicar. Dispuesto a ayudarnos, ayudarse a ellos mismos, ¿y tú me estás diciendo que ya no quieres? -cerró los ojos con fuerza y soltó un suspiro pesado antes de volver a abrirlos-. Lo lamento, hoy estuve con dolores de cabeza todo el día. ¿Por qué ya no quieres? -preguntó más suavemente.

-Hemos hablado con Sirius anoche -dijo Hermione, bajando la mirada y tomando de nuevo el cucharón-. Dijo que él nos apoyaba y eso me hizo pensar que tal vez no era una muy buena idea.

-¿Tienes miedo de que te expulsen? -preguntó suavizando aún más su tono. Hermione negó y luego asintió tímidamente.

-¿Honestamente, confías en su juicio? A Sirius, me refiero.

-En realidad no. Estuvo doce años encerrado en Azkaban, no, no creo en su juicio. Lupin no está de acuerdo con esto y yo confío en él. Pero no hay vuelta atrás, Hermione. Y sabes que yo no dejaría que te explusaran.

-Pero no eres directora, Black. No puedes impedir nada si es que Umbridge...

-Hermione -la interrumpió de nuevo, negando-. No vas a ser expulsada de este colegio porque primero van a tener que pasar por mi cadáver. Ahora, ¿te sientes dispuesta a continuar ayudándome con esto o quieres ir a descansar? No te voy a juzgar, tienes muchas presiones y no quiero ser otra de ellas.

-Te voy a ayudar -aseguró la castaña-. Pero de todas maneras, ¿estas segura de esto?

-Tengo experiencia con la poción multijugos, no te preocupes. Todo va salir muy bien -intentó sonreír, pero en el fondo tenía algo de miedo de que saliera mal.

Pero había un lado bueno, si Umbridge la descubría y descubría sus planes, podría expulsarla, ¿que tenía eso de bueno? Que podría pasar más tiempo con Sirius. Tal vez viajar por el mundo fingiendo ser muggles. No esperaba que Voldemort pudiera llegar a algún lugar lejano. Tenía una pequeña fortuna en Gringotts. Podría compararse una casa en la playa y sobrevivir a base de frutas.

Alzó la mirada. Hermione estaba concentrada en la poción y en su trabajo que le había asignado, ni siquiera se estaba dando cuenta de la profunda mirada de su novia sobre ella.

Hermione solo quería terminar Hogwarts. Tal vez cuando si Umbridge descubría algo, Charlie se echaría toda la culpa encima para que no afectara a Hermione. Si Umbridge la expulsaba a ella, ¿que más daba? Ella no tenía tantos planes como Hermione los tenía. Podía esperar a que ella terminase Hogwarts e invitarla a vivir con ella en la playa, sin preocupaciones.

Pero había un pequeño detalle, si Charlie era expulsada, y Hermione no, entonces dudaba que pudieran continuar con su relación. Las relaciones a distancia eran muy difíciles de mantener y Charlie no se sentía lo suficientemente madura para tener una relación a distancia y mandarse cartas. Verse una vez cada cinco meses, eso no era lo suyo.