116. With love: R.A.B.

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Anduvieron corriendo subiendo la calle buscando algún callejón donde pudiesen ponerse ropa mas cómoda. Charlie se sentía enjaulada con ellos tres, no sabia que se sentiría tan solitaria tan pronto. Se sentía muy mal por haber dejado a Theo y a Pansy solos.

-Hermione, no tenemos nada para cambiarnos, -dijo Ron, cuando una mujer joven se echó a reir tontamente al verle.

-¿Por qué no me habré asegurado de traerme la capa de invisibilidad? -dijo Harry, maldiciendo interiormente su propia estupidez-. Todo el año pasado la llevé encima y

-Está bien, tengo la capa, tengo ropa para los tres -dijo Hermione-. Sólo traten de actuar con naturalidad hasta esto servirá.

Los condujo a una calle lateral, y luego a la protección de un callejón sombrío.

-¿Como que tienes ropa? -preguntó Ron. Charlie trató de hablar pero un susurro triste fue lo único que pudo escapar de su boca-. No creo que todo lo que dices tener quepa en ese bolsito, Hermione, con todo respeto.

-Si, aquí están -dijo Hermione, y para absoluto asombro de Harry y Ron, sacó un par de vaqueros, una camiseta gruesa, algunos calcetines granates, y finalmente la plateada capa de invisibilidad.

-¿Cómo demonios?

-Encantamiento de Extensión Indetectable -dijo Hermione-. Difícil, pero creo que lo he hecho bien; en cualquier caso, me las arreglé para meter aquí todo lo que necesitamos. -Dio una pequeña sacudida a la aparentemente frágil bolsa, que resonó como si fuera un cargamento con varios objetos pesados rodando dentro.

-Eres asombrosa -susurró Charlie. Hermione la miró con una mueca.

-Deberia tener un hechizo para eso -murmuró, acercándose a Charlie y apuntando su varita hacia su garganta. Hermione susurró algo y Black sintió que su garganta se abría y sus cuerdas vocales se removían dentro de ella-. Con eso debería bastar. Las marcas desaparecerán en un par de días.

Dejó un beso en la mejilla de la chica, quien le sonrió y se dio vuelta para cambiarse de ropa.

-¿Por que Astoria habría hecho eso? -cuestionó Hermione.

-Estaba bajo una maldición -murmuró Black. Su voz salió algo adolorida y raspada-. Imperius.

-¿Crees que no lo hubiera hecho apropósito? -preguntó Harry acusatoriamente.

-Ella es más confiable que tú, viejo -Ron lo miró como si lo estuviera desafiando a decir algo más acerca de Astoria, pero el de lentes se quedó en silencio.

-No podemos volver a la boda -dijo Hermione a su novia. Black asintió, colocándose la gabardina de su madre.

-¿Por que no? Todas esas personas de allí están en peligro -dijo Harry con preocupación.

-Y tu vas a salvarlos a todos, obvio -Charlie soltó con su voz rasposa. Harry la miró, sin poderla tomar en serio al escucharla hablar asi.

-No podemos volver -contestó Hermione-. Estan buscándolos a ambos, solo empeoraríamos las cosas.

-La mayor parte de la orden estaba allí, ellos mantendrán a todos a salvo -Charlie miró a ron, parecía angustiado.

-¿Y que harán con Astoria?

-Pansy es lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de la maldición, Theo no dejaría que le hicieran daño de todas formas asi que si logran capturar a Astoria tratarían de revertir el efecto de inmediato.

-Vamos, creo que deberíamos mantenernos en movimiento -dijo Hermione.

Retrocedieron por la calle lateral y de nuevo por la carretera principal, donde un grupo de hombres cantaba y ondeaban los brazos en la acera de enfrente.

La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora