Crookshanks bajaba las escaleras en cabeza de la comitiva. Lupin, Pettigrew y Ron lo seguían, como si participaran en una carrera. Detrás iba el profesor Snape, flotando de manera fantasmal, tocando cada peldaño con los dedos de los pies y sostenido en el aire por su propia varita, con la que Sirius le apuntaba. Charlie, Harry y Hermione cerraban la marcha.
-¿Sabes? No me arrepiento tanto de haberte regalado a Crookshanks -murmuró Charlie. Hermione sonrió un poco.
-Admite que quieres al gato de una vez por todas, Black.
-No me agrada tu gato, pero no me desagrada -Hermione soltó una risita cuando ella comenzó a adelantarse. Harry le dio un codazo.
-Así que... ¿cuando me lo ibas a decir, Mione?
-¿Decirte que? -Hermione frunció el ceño sin entender. Harry alzó ambas cejas pícaramente.
-Con mi prima, quién lo diría -susurró. Hermione se puso completamente roja y miro para los lados para comprobar que nadie lo había escuchado. Tomó a Harry por la ropa y lo empujó hacia una de las paredes del túnel.
-No vuelvas a decir una estupidez así nunca más en tu vida, Harry Potter.
Harry alzó ambas manos y le sonrió inocentemente. Hermione lo soltó y con torpeza, continuó su camino.
-Bueno, es normal que se sienta atraída por Charlie, es una Black, los Black somos Dioses. -se asustó cuando escucho una voz detrás de él. Una sonrisa apareció en el demacrado rostro de Sirius -. No le diré, tranquilo. Pero dudo mucho que se de cuenta ella misma. Su madre negaba absolutamente todo, trataba de convencerse a si misma de que no era cierto y cuando alguien le decía a la cara "Me gustas", ella respondía "¿Es un reto?"
-Bueno... Charlie es inteligente, por algo es de las mejores de la generación. Se da cuenta cuando pasa algo. Incluso cuando se trata de ella misma, se conoce bien y conoce bien a todos. Hasta a quien acaba de conocer.
Sirius rió.
-Estamos hablando del amor, Harry. El amor es algo muchísimo más complejo que libros u observaciones y al mismo tiempo más complicado.
Harry miro bien a su padrino, definitivamente su apariencia era como si fuera un loco, pero sus palabras decían lo contrario.
-¿De que hablan? -preguntó Charlie, quién se había parado para esperarlos. Sirius la miró con atención.
-Nada interesante -murmuró Sirius apartando la mirada para mirar a Lupin-. Ustedes... bueno, uhm, ¿ustedes saben lo que significa entregar a Pettigrew?
-Que tú quedarás en libertad, si no me equivoco -Sirius miró a su sobrina y asintió.
-Libre de todo, al fin. Después de tantos años es de las únicas cosas que he querido. Ah, Harry -Sirius alzó ambas cejas, como si acabara de recordar algo importante-, no sé si alguien ya te lo ha mencionado, pero... también soy tu padrino.
Charlie pensó que si Harry no lo supiera, entonces se quedaría recalculando todo, pero el de lentes simplemente asintió.
-Lo he escuchado por ahí -respondió Harry bajando su mirada a sus manos.
-Bueno, tus padres me nombraron tutor tuyo -dijo Sirius solemnemente-, por si les sucedía algo a ellos... -Harry esperó. ¿Quería decir Sirius lo que él se imaginaba?- Por supuesto -prosiguió Black-, comprendo que prefieras seguir con tus tíos. Pero... medítalo. Cuando mi nombre quede limpio... si quisieras cambiar de casa...
Charlie sonrió un poco de lado. La casa de los Dursley de verdad se convertiría en su peor pesadilla sin Harry pero solo le importaba que fuera feliz.
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La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)
Fanfiction«Yo pondría al mundo entero de rodillas por Hermione Granger» Donde el doloroso camino de Charlie estaba a punto de ser interrumpido por una inmensa lluvia de colores y sentimientos la cual era Hermione Granger. Eran diferentes, la odiaba. Eran opue...