La herencia de la Serpiente; (𝑯. 𝑮𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓)

111. Snape's mistake.

El grupo de Slytherin estaba muy al pendiente de Draco Malfoy. Una vez lograron saber donde estaba y luego, Draco siempre tenia a uno de ellos siguiéndolo a todas partes.

-¿Parecemos acosadores? -preguntó Astoria, viendo que Draco en ese momento estaba siendo seguido por Theo.

-Totalmente -dijo Pansy-. De todos modos, si algo le pasara a Draco, Theo no podría protegerlo por siempre. Se ha tardado demasiado en el baño, creo que uno de nosotros debería ir a ver.

-Iré yo -dijo Black, levantándose de su asiento. Pudo ver a Hermione mirarla atentamente, como si estuviera completamente embobada por Black. Le sonrió antes de girarse hacia la salida.

Habían quedado en volver a conocerse. No eran novias, pero tampoco eran amigas... No iba considerar amiga a alguien que la desnudaba con la mirada cada que tenía oportunidad.

Charlie estaba encantada por la forma en la que se llevaban ella y Hermione, de hecho, le encantaba poder estar cerca de la castaña en cualquier ocasión. Desde que habían vuelto a ser cercanas, Hermione aprovechaba cualquier situación para poder estar cerca de ella.

Y no se quejaba, para nada. Le encantaba la cercanía que Hermione le ofrecía. Estar juntas era como estar nuevamente en casa. Así fue como comprendió que en realidad su hogar no se trataba de un lugar en especifico, sino que se trataba de personas que siempre le alegraban el día. Hogar para ella era donde sea que sus seres queridos se encontraban.

Iba tarareando una canción cuando se detuvo en las escaleras. Escuchaba sollozos venir de uno de los baños que estaba fuera de servicio. Cada vez se iban haciendo mas profundos cuando pudo escuchar el ruido de un montón de vidrios romperse: al principio había creído que era simplemente el fantasma que piropeaba a Harry y lo acosaba de vez en cuando, sin embargo a medida que se acercaba se había dado cuenta que no era Myrtle, era el llanto ahora descontrolado de un chico.

No le importaba. Ella debía encontrar a Draco y no le importaba los problemas de los demás. No se detendría a ayudar a nadie que no conociera siendo que su prioridad era su primo.

Pasó de largo por el baño cuando escuchó el eco de una voz que le erizó la piel:

-Draco, por favor...

Era Theo. Volvió tras sus pasos, entrando al baño y mirando a Draco y Theo en el suelo. Este ultimo lo estaba abrazando mientras miraba con angustia el brazo de Draco, que chorreaba sangre. Tenía pedazos de vidrio en incrustados en su mano y cerca de ellos había un espejo roto.

-Draco -dijo Charlie, acercándose lentamente-. Podemos ayudarte, Draco...

-Nadie puede ayudarme. –dijo Malfoy. Estaba temblando de pies a cabeza. –No puedo hacerlo no puedo no sirvo para eso y si no lo hago pronto dijo que me mataría

El pálido rostro del rubio estaba lleno de lagrimas. No podia respirar y apretaba con tanta fuerza sus puños que sus uñas se habían clavado en su piel.

-Podemos buscar ayuda, Draco -dijo Charlie, creyendo saber a lo que Draco se refería. Se arrodilló frente a él, y con la expresión mas sincera, habló:-. Te cuidaré con mi vida de ser necesario. Estamos bien, Draco. Siempre lo hemos estado.

-Él dijo... que nos mataría a todos -Charlie le sonrió, llevando una de sus manos al rostro del rubio y retirando sus lagrimas con cuidado.

-Quiero ver que lo intente.

-Iré a buscar algo para sanar su herida, ¿van a estar aquí cuando vuelva? -preguntó Theo. Black asintió.

-¿A donde más podríamos ir? -cuestionó, colocándose al lado de Draco y abrazándolo por los hombros-. Yo te cuido, Malfoy.